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La región es un yacimiento de 16 billones de metros cúbicos del energético

El plan de Gazprom de perforar Yamal para explotar gas destruirá la tundra rusa

La Unión Europea debe ser más responsable al momento de comprar carburante: especialista

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El primer ministro ruso, Vladimir Putin (izquierda), platica con el presidente de China, Hu Jintao, durante un encuentro en Pekín, el pasado día 14Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 19 de octubre de 2009, p. 28

Moscú, Rusia, 18 de octubre. La tribu nenet de la gélida península rusa de Yamal, que está en riesgo de desaparecer por un proyecto de gas, ha sobrevivido a los zares, la revolución bolchevique y la caótica década de 1990, pero ahora enfrenta un desafío mayor, dado que bajo sus pies envueltos en pieles hay suficiente gas para calentar al mundo por cinco años.

Para ellos es una fortuna, para nosotros un terror, se quejó el pastor Andrei Yezgini, de 20 años, refiriéndose a los ambiciosos planes del gigante estatal Gazprom de perforar la región, que el primer ministro Vladimir Putin describió como el almacén mundial de gas y petróleo.

A fines de septiembre Putin voló a la región, ubicada dentro del círculo Ártico, para buscar el apoyo de socios extranjeros y desarrollar una cuarta parte de las reservas de gas conocidas del mundo.

Los expertos y los nenet dicen que la industria dañará y contaminará la tundra, cuyo terreno plano y fangoso varía de un rojizo maravilloso en verano a una gruesa nieve en invierno, y está repleto de lagos thermokarst y ríos de aguas azul cristal.

Los nenet emigran de norte a sur a lo largo de 150 kilómetros cada año; pasan unos días en cada lugar, viven de los renos y pescados y arrastran sus chums o tiendas, lámparas de kerosene y cocinas de leña sobre trineos tirados por renos.

El hecho de que hayan encontrado depósitos aquí es catastrófico, indicó Slava Vanuito, de 34 años, mientras sus ojos asiáticos se angostaban ante una ráfaga de viento ártico que recorre la tundra, rebotando desde la espesa capa de musgo mullido que alimenta a los renos.

Patas de reno quebradas

Desde un helicóptero puede verse un tren azul brillante con 20 vagones serpenteando entre la tundra, parte de una red ferroviaria recién inaugurada que, según los expertos, presagia daños severos.

Inaugurada por Putin el mes pasado, llegará hasta Bovanenkovo, el mayor yacimiento de gas de Rusia, en la cima de Yamal, que alimentará el gasoducto Nord Stream hasta Alemania a partir de 2012, y recorre alrededor de dos tercios de la península de 700 kilómetros de largo.

Yezgini advirtió que el proyecto está quebrando las patas a los renos. Hay escombros y gravilla alrededor de las vías, lo cual los asusta y los daña, mientras los pastizales en torno a la vía se han quedado sin arbustos.

Bruce Forbes, docente investigador sobre el cambio climático de la Universidad de Lapland, en Finlandia, asegura que las vías del tren son apenas el comienzo. Sólo estamos viendo la punta del iceberg, en lo referente a destrucción, comentó a Reuters por teléfono.

El gobierno ruso está interesado en desarrollar la región de Yamal tan pronto como sea posible. El mes pasado propuso reducciones impositivas para atraer firmas extranjeras y perforar la gélida masa de tierra, que contiene un yacimiento de 16 billones de metros cúbicos de gas. La Unión Europea necesita ser más responsable ética y moralmente al momento de considerar dónde quieren comprar su gas, señaló.

Moscú ha ofrecido a los nenet viviendas gratuitas en la capital de Yamal, Salekhard, pero Forbes explicó que ese no es el punto. Sus animales y su lugar en la tundra les dan total libertad, destacó. Algunos beneficios estatales son bienvenidos por los nenet, como los helicópteros que los llevan a pueblos a una hora de vuelo, y que los niños a partir de siete años son enviados a escuelas en ruso en ciudades donde viven con otras familias de su tribu.

Yamal representa más de 90 por ciento de lo producido por Gazprom, y las ganancias del año pasado ascendieron a 3.5 billones de rublos. En enero Forbes envió un informe de investigación para instar a firmar la coexistencia de las actividades de petróleo y gas con los nenet, pidiendo a las compañías que respeten sus reclamos, como la prohibición de la caza ilegal y que los operarios entierren los gasoductos.