La Habana, 8 de marzo. La serie de televisión cubana El que debe vivir, que narra algunos de los 638 intentos de asesinar al ex presidente Fidel Castro registrados por las autoridades de la isla desde hace más de medio siglo, fue estrenada en la noche del domingo en horario de máxima audiencia por Cubavisión, el principal canal cubano.

De ocho capítulos de más de una hora de duración, que serán emitidos en marzo y abril, en un espacio habitualmente dedicado a temas policiacos, la serie está dirigida por Rafael Ruiz Benítez y es una producción del Instituto Superior de Ciencias Policiales del Ministerio del Interior. Participan 243 actores, entre ellos varios rostros conocidos para el espectador cubano, como Roberto Perdomo, en el papel de Fidel Castro. Los extras llegan a 800.

El título se refiere a una frase pronunciada por el revolucionarios cubano Abel Santamaría durante el asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953, en la que aseguraba que se debía proteger la vida de Castro. El ataque a la instalación militar en Santiago de Cuba es considerado el principio de la lucha armada contra el régimen del dictador Fulgencio Batista.

Ayuda de compañeros presidiarios

Según los libros cubanos de historia, también a partir de entonces, durante el posterior juicio y prisión en Isla de Pinos, empezaron a sucederse los intentos de acabar con Castro, quien sobrevivió a las rejas porque sus compañeros y funcionarios presidiarios le cambiaban los platos de comida envenenados.

En los intentos de asesinato aparecen colocación de bombas, francotiradores, venenos o incluso puros explosivos.

El primer capítulo narra los intentos del régimen de Batista por frustrar en México la expedición del yate Granma, con el que Castro y otros 81 revolucionarios desembarcaron en 1956 en el extremo oriental de Cuba.

Apoyadas por documentos de la época, en la serie se reproducen conversaciones del entonces agregado naval de la embajada cubana en México, Nicolás Cartaya, con infiltrados entre los hombres de Castro y agentes de Batista con la finalidad de acabar con la cabeza del grupo rebelde.

Posteriormente, durante los combates en la Sierra Maestra, se presenta la historia del campesino Eutimio Guerra, quien en un principio colaboró con los rebeldes, pero más tarde fue convencido por un alto oficial del ejército de Batista para que revelara su paradero e intentara asesinar a Fidel Castro. Después de que la aviación comenzó a bombardear a los guerrilleros, el campesino fue ejecutado, acción que se atribuye a Ernesto Che Guevara.

En la serie aparecen entre los guerrilleros también el hoy presidente Raúl Castro y el fallecido comandante Juan Almeida, entre otras figuras destacadas de la revolución que triunfó el primero de enero de 1959, tras la huida de Batista.

La serie intercala conversaciones de funcionarios de Estados Unidos, incluso entre el entonces presidente Dwight Eisenhower y Allen Dulles, jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), acerca de cómo evitar la llegada de Castro al poder. Al comienzo del capítulo, un agente de la CIA y el embajador de Estados Unidos en La Habana brindan por la muerte de Fidel Castro.

Mezcla de géneros

Según Ruiz Domínguez, se acudió a una mezcla de géneros para dar más información al espectador alrededor de los hechos. Cada capítulo se basa en una etapa diferente, con al menos un atentado. Para ello, según la guionista Milda Rodríguez, se trató de que no se repitieran las modalidades e ir relatando la historia de la revolución a partir de estos mismos capítulos y de los personajes.

Fidel Castro, de 83 años, dejó la presidencia de la isla en julio de 2006. Hasta hoy mantiene el cargo de primer secretario del Partido Comunista de Cuba y recibe con frecuencia a invitados extranjeros. Sus Reflexiones, publicadas en medios cubanos, alcanzan amplia resonancia internacional.

Según medios cubanos, el último capítulo de la serie se centra en el intento frustrado de asesinar a Castro el 16 de noviembre de 2000, haciendo estallar el paraninfo de la Universidad de Panamá, en un acto durante la 10 Cumbre Iberoamericana.