Más de 4 mil personas de seis municipios de Tamaulipas fueron desalojadas este martes ante la inminente crecida del río Bravo, que podría aumentar su nivel en 10 metros.

Protección Civil de Tamaulipas evacuó la colonia El Remolino de Nuevo Laredo, que podría resultar afectada por la crecida del Bravo. Juan Ernesto Rivera Gómez, director de la dependencia, recorrió ayer Nuevo Laredo, donde hizo un quinto llamado de advertencia para que las familias dejen sus viviendas, ya que corren peligro ante un aumento del caudal del Bravo, como el ocurrido hace 12 años.

Alrededor de 25 viviendas de El Remolino podrían inundarse; sin embargo, 95 por ciento de los colonos tienen familiares, vecinos y amigos con quienes refugiarse, dijo Rivera Gómez.

Los pobladores esperaron hasta el último momento para dejar sus viviendas por temor a saqueos, a pesar de que les prometieron vigilancia policiaca. Por lo regular dicen que se inunda y al último no sube tanto. Para dejar todo o moverlo, como que no, afirmó Elva Leticia Aguilar Gaona.

Por el contrario, hubo quienes desde temprano buscaron llevarse sus pertenencias con apoyo de Protección Civil.

Se espera que la cresta mayor del Bravo llegue a Nuevo Laredo durante la madrugada de este miércoles. Ayer a las 11 horas el río tenía una altura de 5.70 metros frente a Nuevo Laredo. Río arriba, en Piedras Negras, Coahuila, no dejaba de llover.

David Negrete Arroyos, representante de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, advirtió que el Bravo recibirá una avenida de entre 4 mil y 4 mil 500 metros cúbicos de agua por segundo, lo que podría originar una cresta de más de 10 metros. Esta creciente obligaría a cerrar la planta de agua de Nuevo Laredo, lo que dejaría 37 colonias con baja presión e incluso sin abasto.

El gerente general de la comisión municipal de agua potable y alcantarillado de Nuevo Laredo, Carlos Montiel Saeb, y el director de protección civil, Rivera Gómez, explicaron que las lluvias en Ciudad Acuña y Piedras Negras aumentaron los caudales de los ríos San Diego, San Rodrigo y Escondido, así como el del arroyo Las Incas, que desembocan en el Bravo, lo que propició que éste incrementara su nivel.

En tanto, se desalojó a más de 4 mil personas de los municipios de Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros por el aumento del nivel del río Bravo. Se espera que unas 10 mil habitantes de Tamaulipas dejen sus viviendas.

El río Conchos, crecido por lluvias remanentes del huracán Álex y desfogues de la presa La Boca (en Nuevo León), inundó comunidades rurales en los municipios tamaulipecos de Burgos, Cruillas, Méndez y San Fernando, mientras en Ciudad Mante, en el sur de la entidad, una tormenta inundó la noche del lunes nueve colonias en zonas bajas; mientras, 12 poblados del municipio de Hidalgo siguen incomunicados por la caída de un puente en el río San Antonio, informó Protección Civil estatal.

En el municipio de Hidalgo cayó el único puente para cruzar el río San Antonio, lo que dejó aislados los ejidos Benito Juárez, Barbosa, El Chorrito, Independencia, La San Juana, 5 de Mayo, San Isidro, La Peña, La Mesa, Rancho Nuevo, Hidalgo y La Pirahua.

Mientras, la Secretaría de Protección Civil de Veracruz informó que las lluvias dañaron unas 700 viviendas en las zonas centro y sur del estado.

Los municipios más afectados son Córdoba, Orizaba, Zongolica y Minatitlán. Además, el desgajamiento de un cerro incomunicó unas 20 comunidades del municipio de Maltrata.