Negocios en el aeropuerto internacional de la ciudad de México (AICM) empiezan a resentir los estragos económicos por la cancelación de vuelos de Mexicana y sus dos filiales.

A la baja de hasta 70 por ciento en las ventas de los comercios de la T1 se suman la caída en las percepciones de taxistas, maleteros y centros cambiarios, pero también una pérdida de casi 40 por ciento de los ingresos por servicios aeroportuarios de la principal terminal aérea del país, la cual apenas este año repuntaba tras un pésimo 2009.

Las aerolíneas Mexicana Click y Link representaban para el AICM casi una tercera parte de las 900 operaciones de aterrizaje y despegue realizadas diariamente, y transportaban a unos 27 mil de los 70 mil pasajeros que cada día pasaban por el aeropuerto capitalino, en promedio. Incluso, en el pasado periodo vacacional se registraron cifras de mil operaciones diarias y más de 80 mil pasajeros en ese mismo lapso.

Así, en unos cuantos días la terminal aérea pasó de tener hasta 80 mil pasajeros diarios en temporada vacacional de verano, a sólo 39 mil 214 el pasado 31 de agosto, según cifras preliminares. Y de las 918 operaciones registradas el 27 de agosto pasado, el último día que operó Mexicana, en los cuatro días siguientes el promedio apenas fue de 648 aterrizajes y despegues.

Ahora, 71 de las 104 aeronaves que conforman la flota de las tres aerolíneas se encuentran en el AICM, estacionadas en la plataforma de mantenimiento que tiene Mexicana y en lo que era el hangar de la también desaparecida Líneas Aéreas Azteca.

El director del aeropuerto, Héctor Velázquez Corona, reconoció que Mexicana de Aviación generaba casi 40 por ciento de los ingresos por servicios aeroportuarios, incluido la tarifa de uso de aeropuerto (TUA), por lo que se estudian algunas acciones para contrarrestar esta afectación económica.

El AICM, que en 2009 movilizó 24 millones de pasajeros, 2 millones menos que un año antes, y registró una reducción en sus ingresos en casi 500 millones de pesos, enfrenta una situación difícil con la cancelación indefinida de las operaciones de las tres aerolíneas.

Los comercios ubicados en la zona de vuelos nacionales en el pasillo central del aeropuerto han registrado bajas importantes en sus ventas. Pero la situación también ha afectado a los restaurantes y comercios de libros, revistas y recuerdos que se ubican cerca de las salas de última espera, que durante largos periodos se observan desiertos.

Pedro Suárez y Santiago Méndez, dependientes de las tiendas Oxxo y K en la zona de vuelos nacionales, señalaron que las ventas han caído casi 40 por ciento.

La historia se repite en el gremio de maleteros y taxistas. Cirilo Cisneros y Cristina M., expendedores de boletos para los taxis Sitio 300 y Servicios de Excelencia, se quejaron de la caída en las ventas, hasta de 60 por ciento esta semana.