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Ministro alemán plantea considerar la opción de quiebra griega para salvar el euro

Nuevo impuesto a bienes raíces aplica Grecia para equilibrar el presupuesto
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El pasado sábado, en Tesalónica, más de 100 personas fueron detenidas tras una protesta contra las medidas de austeridad del gobierno griego, cuya popularidad se ha desplomado en medio del creciente malestar popular por los continuos recortes presupuestales. El gobierno anunció una reserva laboral en el sector público, la cual permitiría despedir empleados públicos que se aseguraron empleos vitaliciosFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Lunes 12 de septiembre de 2011, p. 31

Tesalónica, Grecia., 11 de septiembre. Grecia definió el domingo un nuevo impuesto a los bienes raíces, con el fin de cerrar una brecha del presupuesto 2011, calmar a sus prestamistas externos y asegurar un nuevo tramo de fondos en medio de la creciente preocupación en Europa sobre su capacidad para mantenerse en la eurozona. En tanto, un sondeo del instituto Public Issue arrojó que la crisis financiera en Grecia ha provocado una fuerte sensación de inseguridad entre los ciudadanos y, según la encuesta, 87 por ciento de los griegos tienen miedo al futuro.

La Comisión Europea dio la bienvenida a la nueva medida impositiva, pues el miércoles se prevé que la troika, compuesta por la Unión Europea (UE), el FMI y el Banco Central Europeo (BCE) reanude la auditoría que realizaba en Atenas con vistas a desbloquear 8 mil millones de euros, la sexta parte del préstamo de 110 mil millones acordado para Grecia en mayo del año pasado.

Al mismo tiempo, círculos oficiales de Alemania pidieron considerar la opción de que Grecia se declare en quiebra para salvar el euro. No puede haber ideas prohibidas para salvar el euro. Entre ellas está la de una insolvencia ordenada de Grecia, señaló el ministro alemán de economía, Philipp Rosler, en un artículo del diario Die Welt.

Europa empieza este lunes una semana agitada en su lucha por salir de la crisis de la deuda, en la que ultimar el segundo plan de ayuda para Grecia se encuentra entre los puntos más arduos de su agenda. El miércoles se celebrará una reunión de urgencia del FMI con autoridades griegas, más dos días de debates, viernes y sábado, en Polonia, entre ministros europeos de Economía, que intentarán revertir los malos pronósticos contra la unidad monetaria.

El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, informó que el gabinete acordó recolectar 2 mil millones de euros faltantes en las arcas fiscales y cumplir la meta de déficit del presupuesto 2011, estimado en cerca de 8.1 por ciento del PIB.

Es un gravamen especial sobre las propiedades, que será recaudado a través de las cuentas de electricidad, comunicó a periodistas el ministro. Es la única medida que puede ser aplicada de inmediato y con resultados rápidos, porque no depende del mecanismo recaudador de impuestos, declaró a reporteros.

Atenas tuvo una recesión mayor a la esperada y Venizelos dijo el domingo que la economía se contraería 5.3 por ciento este año.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Olli Rehn, añadió que el nuevo impuesto ayudaría mucho a cumplir las metas fiscales.

Analistas consideraban que el nuevo impuesto sobre las propiedades muy probablemente taparía el agujero presupuestario de este año, pero no alcanza a realizar cambios reales en el país.

Esta medida extraordinaria no responde al tema estructural, opinó un analista bancario que no quiso revelar su identidad. Los prestamistas internacionales probablemente lo verán en forma positiva, pero Grecia debe enviar otras señales, con reformas estructurales y recortes del sector público, mencionó.

Los inspectores de la UE y el FMI han pedido en reiteradas ocasiones a Grecia que evite más medidas tributarias que paralicen la economía, y que se enfoque en reformas estructurales y recortes de gastos, incluyendo un recorte del ineficiente sector público.

El primer ministro George Papandreou externó que el impuesto, que irá desde medio euro hasta 10 euros por metro cuadrado de construcción, y estará en vigor por dos años, será socialmente justo.