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Víctimas señalan que si no pagan por adelantado la cuota, dañan los vehículos

Franeleros extorsionan a clientes de bares y restaurantes en Coyoacán

Son jóvenes que toman las calles después de las 11 de la noche, cuando se va la policía, dicen

 
Periódico La Jornada
Lunes 5 de marzo de 2012, p. 35

Visitantes a restaurantes y bares del centro histórico de Coyoacán denunciaron que durante la noche opera un grupo de jóvenes, de entre 25 y 35 años, que se apodera de las calles cuando son liberadas y termina la prohibición de estacionarse, para cobrar cuotas de entre 20 a 50 pesos por dejar el vehículo en la vía pública.

Son hábiles. Apenas se retiran los policías, alrededor de las 11 de la noche, toman su franela y empiezan a guiar a quienes quieren estacionarse. Al bajar del vehículo preguntan adónde van y en ese momento determinan la cuota que cobran en el acto, explicaron algunos de los afectados.

En caso de que no se les pague, si impusieron la cuota mínima, ensucian el coche con excremento de perro, pero si la cuota fue de 50 pesos, hay a quienes les han rayado el cofre, comentaron comerciantes de la zona, quienes han sido testigos de las daños en los vehículos.

Pese a la molestia y quejas que han presentado las víctimas por los daños, hasta el momento “no hay quien impida que estos franeleros cometan sus fechorías”, denunciaron las víctimas.

La descripción que comerciantes y visitantes han hecho de los supuestos cuidacoches coincide: son jóvenes que visten bien: chamarras de piel, pantalones de mezclilla, botas; fuertes en el aspecto físico, pero con el trapo que los identifica como acomodadores de coches.

Se instalan en las calles que rodean los jardines Hidalgo y Centenario para controlar a los conductores que buscan estacionarse en la vía pública, y si alguien se opone a la tarifa o simplemente les dice cuando salga te doy, son motivos suficientes para dañar los vehículos.

Los visitantes que más se quejan son quienes acuden después de medianoche a los restaurantes bares. Pocos los ven al salir, pues prácticamente sólo se dedican a vigilar a quien llega para imponerle la cuota que el grupo de supuestos franeleros ha fijado.

Los días de mayor presencia de los mencionados cuidacoches son de jueves a sábado, pero hay quienes han denunciado que también controlan las calles los domingos, sólo que desde más temprano.