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En el país, tendencia alarmante y sombría en el rubro, sostiene comité internacional

Empeora calificación de México por violencia impune hacia informadores

En el último año aumentaron de manera abrupta estos casos, reporta Índice de Impunidad del CPJ

Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de abril de 2012, p. 21

Nueva York, 17 de abril. México continúa con una tendencia alarmante y sombría entre los países donde periodistas son asesinados impunemente, y en el último año estos casos aumentaron de manera abrupta, según un nuevo informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

En México, por lo menos 15 asesinatos de periodistas no han sido resueltos por el gobierno, según el nuevo Índice de Impunidad del CPJ, evaluación anual de países donde el asesinato de periodistas es frecuente y donde las autoridades fracasan en investigarlos ante la ley. Estos casos se incrementaron de manera dramática en México y Pakistán –país en donde por lo menos 19 casos no están resueltos–. Para México, el índice empeoró por tercer año consecutivo.

Sospechan número real mayor

El informe señala que los funcionarios mexicanos siguen sin ofrecer respuestas efectivas para combatir a los grupos criminales que atacan a la prensa en vastas regiones del país. Peor aún, el CPJ calcula que el número de casos en México es probablemente mucho más alto, indicando que hay por lo menos 11 periodistas desparecidos y varios asesinatos bajo circunstancias poco claras. Por ahora, México ocupa el lugar número 8 de los 12 países con el peor índice (calculado por número de casos como un porcentaje en relación con la población del país).

Una autocensura generalizada es el resultado de este clima de temor, que obliga a muchos medios de comunicación a abandonar la cobertura de temas sobre crimen y corrupción, afirma el informe en torno al caso mexicano.

La censura por asesinato está ocurriendo en estos 12 países donde los periodistas son perseguidos por su labor y las autoridades fracasan en hacer respetar la ley, declaró Joel Simon, director ejecutivo de CPJ, al presentar el índice. Esta impunidad impide que el resto de la prensa pueda informar de manera crítica y deja al público con una comprensión más superficial de lo que ocurre en el mundo, agregó.

En el índice, los cuatro peores países en cuanto al asesinato impune de periodistas son Irak (el peor de todos, con más de 90 casos), Somalia, Filipinas y Sri Lanka, donde hubo avances casi nulos, pero se registraron algunas condiciones mejoradas en Colombia y Nepal.

El informe cita a Javier Garza, subdirector editorial del diario mexicano El Siglo de Torreón, quien declara que la impunidad es el oxígeno de las agresiones contra periodistas y es el motor de los que buscan silenciar a la prensa por cualquier motivo. Señaló que sujetos armados han atacado las instalaciones del diario en Coahuila en dos ocasiones en los últimos cuatro años, y si bien no se registraron víctimas fatales, nadie ha sido arrestado, y agregó que los ataques nos han llevado a la certeza de que no podemos confiar en las autoridades para protección.

CPJ resaltó como paso positivo el que en México, en marzo, el Senado aprobó una legislación para convertir en delito federal crímenes contra la prensa.

Por otro lado, CPJ lamentó que la Unesco fracasara en refrendar un plan para combatir la impunidad en estos casos, después de que la propuesta fue obstaculizada por Pakistán, India y Brasil –todos los cuales tienen altos índices de violencia contra la prensa.

El Índice de Impunidad se publica anualmente. La edición de 2012 incluye asesinatos no resueltos de periodistas desde principios de 2002 hasta finales de 2011.

Otros factores revelados en el índice incluyen que la vasta mayoría de las víctimas son periodistas locales, que los dedicados al reportaje político son los que corren mayor riesgo (un 30 por ciento de las víctimas en el índice), más de 40 por ciento de las víctimas habían recibido amenazas de muerte, y los asesinos frecuentemente usan sus delitos para enviar un mensaje.

Consultar el informe (en su versión en español).