Opinión
Ver día anteriorViernes 1º de marzo de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Astillero

El brazo derecho

Relevo impuesto

SNTEnciados

¿Mariachi y tequila?

Clase Política

Frenan permisos a casinos

Julio Hernández López
Miguel Ángel Rivera
Dinero

Perdió la soberbia a la profesora

Atoran la ley de amparo

El Presidente conservará el fuero

México SA

Empleo: las cuentas del BdeM

Actividad industrial a la baja

Cordero: mi no comprende

Enrique Galván Ochoa
Carlos Fernández-Vega
Economía Moral

La medición de la pobreza en el mundo / IX

Reducción drástica de la pobreza en Europa al aplicar el criterio intersección

Penultimátum

España: corona averiada

Julio Boltvinik
Manning: ensañamiento contra la verdad
E

n una audiencia celebrada ayer en la base militar de Fort Meade, Estados Unidos, el soldado Bradley Manning, preso desde 2010 por haber filtrado documentos militares y diplomáticos de Estados Unidos a Wikileaks, se declaró culpable de 10 de los 22 cargos que se le imputan –los de menor gravedad–; rechazó, entre otras, la acusación de haber ayudado al enemigo, la cual podría derivar en una condena a cadena perpetua, y habló por primera vez de los motivos que lo llevaron a transferir información confidencial del Pentágono y el Departamento de Estado a la organización fundada por Julian Assange: el marine, de 25 años, adujo la importancia de que la opinión pública conociera el desprecio por la vida con que algunos soldados estadunidenses ejecutaban ataques en Irak o Afganistán y los abusos de la guerra cometidos en esos países, a efecto de encender un debate en casa sobre el papel del ejército y la política exterior en general.

El Correo Ilustrado

Elba esther, justicia o venganza

L

as medidas contra la líder del SNTE hay que tomarlas con reservas. ¿Recuerdan cuando en el 88 Salinas de Gortari le armó una grande a La Quina, líder sindical de Pemex que parecía intocable? Pues a la cárcel y no por corrupto, que lo era, sino por haber apoyado a Cuauhtémoc Cárdenas. Ahora su alumno Peña Nieto se cobra la rebeldía de Elba Esther Gordillo, quien no apoyó al PRI ni a nadie, porque además nadie la quería, por lo cual la profesora armó su partido político y después se fue de la lengua, parecía una gran lideresa dispuesta al martirio por sus amados profesores. Recuerden también la colaboración de Televisa en la muy reciente entrevista que le hizo Adela Micha a la Gordillo. Una vez más Televisa: A sus órdenes, jefe.

Juárez: lo que Calderón no enseña en Harvard
P

ensará que luego de leer su artículo publicado en Latin American Policy Journal le dirán como su séquito en México: Muy bien, señor presidente… pero lo cierto es que lo que Calderón afirma sobre el éxito de su estrategia contra la violencia en Juárez, sólo los académicos indulgentes, poco informados sobre nuestra querida frontera, se lo van a tragar.

Violencias de Estado
E

xcelente y de imprescindible lectura resulta el libro de Pilar Calveiro Violencias de Estado, la guerra antiterrorista y la guerra contra el crimen como medios de control global (Siglo XXI Editores, 2012). Argentina de nacimiento y radicada en México desde 1979, la colega Calveiro sostiene que vivimos en la actualidad una reorganización hegemónica planetaria basada en una violencia estatal que se despliega principalmente a través de dos grandes combates, definidos como guerras contra el terrorismo y contra el crimen, mismas que habilitan el escenario bélico que requieren las dominaciones autoritarias, y facilitando las formas más radicales de la violencia represiva. La guerra antiterrorista permite mantener y expandir el nuevo orden global, mientras la llamada guerra contra el crimen “recurre a una reorganización jurídica y penitenciaria que conduce al encierro creciente de personas, en especial jóvenes y pobres, en aras de la supuesta seguridad interior de los estados. Ambas guerras se entrelazan, se construyen y se dictan desde los poderes centrales –ya sean estados-nación u organismos estatales supranacionales– y son instrumentos útiles para la reorganización global”.

Víctor M. Quintana S.
Gilberto López y Rivas
Cuernavaca y la Esperanza del desastre
C

on población de casi 700 mil habitantes, la conurbación formada por Cuernavaca, Jiutepec, Temixco, Emiliano Zapata y Xochitepec se encuentra bajo amenaza de desastre ambiental y destrucción patrimonial por parte de Esperanza Resources Corp., minera canadiense que intenta desarrollar en Tetlama una mina de tajo a cielo abierto para extracción de oro y plata mediante lixiviación, con uso masivo de cianuro, explosivos y aguas superficiales y profundas de Cuernavaca. Tras cinco años de exploración, el proyecto paradójicamente denominado Mina Esperanza ha determinado la existencia de un gramo de oro por tonelada de subsuelo de los cerros El Jumil y Colotepec, lo que forma un depósito disperso con potencial para producir un millón y medio de onzas de oro a la vuelta de 11 años de vida útil de la mina. El predio minero consta de 697 hectáreas y alberga tres polígonos de reserva arqueológica del INAH que suman 34 hectáreas; se encuentra además en colindancia con la zona arqueológica de Xochicalco, a 3 kilómetros de la mancha urbana y a 15 kilómetros en línea recta de la plaza central de Cuernavaca, por mencionar algunas zonas que caerían en la órbita de los impactos que generaría este nuevo saqueo.

¿Y si nos autodefendemos?
L

a preocupación se les convirtió en alarma. La proliferación de las policías comunitarias comenzó en Guerrero hace más de una década y súbitamente se multiplicaron no sólo en esa entidad sino en Michoacán, estado de México, Morelos y Tlaxcala, y ya alcanzaron Chiapas (casi 80 comunidades), Puebla y Durango, lo que ha encendido los focos rojos en los tres niveles de gobierno. Desde la Secretaría de Gobernación, pasando por los gobiernos estatales, se habla ya de reglamentar, ordenar, legalizar, esas expresiones de autogestión comunitaria y municipal. Y sin embargo, estos actos de autonomía podrán no ser legales pero son totalmente legítimos porque apuntalan la expresión del poder social, ese que ni los políticos y sus partidos, y mucho menos los empresarios con sus mercados y corporativos, alcanzan a reconocer. Para los poderes político y económico el poder ciudadano, civil o social –es decir, los individuos autorganizados–, simplemente no existe. Y de nueva cuenta, en esta época en que la corrupción ha penetrado el quehacer político y en que el capitalismo en su fase corporativa alcanza los más altos índices de voracidad y concentración de riqueza (monopolios), como nunca antes los ciudadanos, o nos autodefendemos o somos arrasados.

Juan Carlos Ruiz Guadalajara*
Víctor M. Toledo
Del don al son de badajo
M

ás que en los libros de caballería fue en el espíritu de casta que el ingenioso hidalgo de La Mancha, Don Quijote, fortaleció su pasión por la justicia natural como se advierte en su austeridad del alma y prestancia severa; la vieja dignidad que encarnó en él.

José Cueli