El comisionado presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai), Gerardo Laveaga, advirtió que aunque Enrique Peña Nieto se comprometió a brindar la mayor transparencia posible durante el anuncio de la reforma hacendaria, hay un obstáculo gigantesco para que esto ocurra, que es el artículo 69 del Código Fiscal.

En el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 del Ejecutivo se propone elevar a 81 mil 810 millones de pesos los recursos destinados al Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación, lo que equivaldría a un aumento de 16 por ciento en relación con lo asignado para este año, afirmó la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

El Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai) ordenó al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) informar dónde quedaron los mil 924 libros que se compraron de 2009 a 2012 durante la presidencia de Consuelo Sáizar en el organismo, y que implicaron un gasto cercano a 2 millones de pesos. El pleno del IFAI votó ayer, por unanimidad, que se realice una búsqueda exhaustiva de estas adquisiciones y se informe su destino, como solicitó un particular. La pregunta recurrente en este caso es ¿dónde están estos libros?, porque me parece que en un ejercicio elemental de rendición de cuentas (esto) tendría que decirse, aseveró el comisionado ponente, Gerardo Laveaga. Dijo que en la lista de títulos comprados por Conaculta no advierte que de pronto se adquirieron 100 o 200 ejemplares de un solo libro, ya sea para bibliotecas o como donativos para alguna fundación, sino que se compraron casi un centenar por unidad. Y hay libros cuyas compras superan los mil pesos, como Historia de la cruz, mil 111 pesos; Renacimiento del paganismo, mil 206 pesos y Paul Strand en México, mil 350 pesos. La comisionada Jacqueline Peschard recordó que tanto la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, como la de Adquisiciones establecen que cuando se hace una compra hay que justificarla, pero en este caso la verdad es que uno no se siente a gusto con que le digan simplemente que no están ni el motivo por el que se compraron o dónde se localizó cada libro”. Ángel Trinidad Zaldívar manifestó que el costo de algunos títulos hasta por más de 2 mil 500 pesos cuando menos llevan a duda (...) porque es muy fácil andar haciendo obsequios, incluso de libros, cuando los recursos no son propios.