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Balance de la Jornada

El Rey León reclama su lugar entre los grandes

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Miguel Herrera perdió el último juego como timonel del AméricaFoto Jam Media
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l Clásico de los Magnates fue para el León, pero más allá de la revista Forbes, el título no se consiguió por la gran chequera, sino por una buena planeación, un técnico trabajador y estudioso, y jugadores por los que hace dos años nadie apostaba nada, en una continuidad que debería servir de ejemplo para los demás.

Se dice que sólo hay cuatro equipos grandes en el país, pero el León tiene una historia especial. El Nou Camp ya es un estadio vetusto –le hicieron la petición a Carlos Slim para que les construyera uno nuevo–, pero en sus gradas se respira futbol luego de albergar los Mundiales México 1970 y 1986.

Puede decirse, con escaso margen de error, que se trata de la afición más apasionada de nuestro balompié: en ninguna plaza abuchean a la selección nacional con tal de apoyar a los suyos.

Los fanáticos de La Fiera aguantaron una década en el descenso, tiempo durante el cual perdieron varias finales, pero apenas al ascender hace año y medio apoyaron al equipo como si nunca se hubiera ido.

Con Gustavo Matosas el León atinó a la elección de entrenador. El argentino-uruguayo, quien fue despedido injustamente del Querétaro, subió al máximo circuito y mantuvo la base que había conseguido el ascenso, en una decisión inusual en nuestro balompié.

Y con esa decisión, Matosas primero le evitó a su directiva los gastos en refuerzos y después le puso etiqueta de millones de dólares a elementos mexicanos como Carlos Peña, Luis Montes y hasta al novato portero William Yarbrough (de sensacional liguilla) y también a extranjeros como Darío Burbano (Tigres se caracteriza por pagar mucho dinero), Matías Britos y Mauro Boselli.

Rafael Márquez revivió con la playera esmeralda. Cuentan que en su regreso a México, luego de su fracaso por la MLS, fue ofrecido en varios clubes pero sólo en el Bajío no lo despreciaron.

El veterano, ya sin velocidad pero con sabiduría defensiva y trazos milimétricos, fue fundamental para conseguir la sexta corona por su liderazgo y experiencia.

La Fiera, que aglutinó a los fanáticos de 17 equipos, tuvo en los dos partidos una puntería de apache, mientras las Águilas estuvieron peleadas con el gol y vieron esfumarse el bicampeonato y superar en títulos a las Chivas.

Miguel Herrera se va a la selección, pero su paso deja una lección en el cuadro de Emilio Azcárraga.

Cuando el Piojo llegó al América, la decisión de la directiva fue que todos estaban transferibles. Fue la nueva versión de aquella frase clásica de Javier Pérez Teuffer de que los correría a todos a patadas. Pero Herrera dijo que no, que nadie saldría porque eran futbolistas de calidad. Por supuesto, nadie le creyó dados los antecedentes que tenían esos jugadores.

Podría afirmarse que este plantel de las Águilas es de los más medianos en la historia en un club acostumbrado a armarse con el poder económico de Televisa. Hace dos años, pocos clubes se hubieran interesado en contratar a jugadores como Miguel Layún, Topo Valenzuela, Juan Carlos Medina y los refuerzos que trajo el Piojo del Atlante.

Tampoco nadie le creyó a Herrera cuando dijo que del cuadro amarillo sólo saldría a la selección nacional. Pero lo hizo y le deja la estafeta a Antonio Mohamed, quien esta semana fue confirmado por la directiva.

El Turco regresa con una mala experiencia en su querido Huracán, pero lo respalda el gran trabajo realizado en los Xolos, donde todavía lo siguen añorando.

Esta final pasará a la historia por ser la primera en no ser transmitida en señal abierta. Televisa, fiel a su estilo, se lanzó en virulenta campaña contra el club leonés y la cadena Fox, pero en realidad los aficionados agradecen por lo menos durante un partido no escuchar zambombazos, tiritititos o que la pelota está en el fondo.

Además, para el resto de los equipos es una muestra de que se pueden liberar del duopolio televisivo, que más por las malas que por las buenas se resiste a perder el control de la pelota.

Mientras se alza la Copa, Cruz Azul sigue con sus nexos turbios con el promotor Carlos Hurtado –representante del Flaco Tena, quien ya va en su cuarta etapa con los Cementeros– y contrató a Marco Fabián, con lo que surgió la mofa de que ya tiene a un jugador que sí sabe levantar copas.

Y el técnico José Guadalupe Cruz parece tener los días contados en el Monterrey, que más tardó en viajar a Marruecos que en firmar su segundo fracaso en el Mundial de Clubes. En la selección ya se olvidó el fugaz paso de Víctor Vucetich, pero en la Sultana anhelan su regreso.