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Justifica rescate de la industria naval gallega con el argumento de que es lo más rentable

Pemex confirma intención de renovar flota de hoteles de alta mar en España
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Imagen de uno de los buques construidos por el astillero Hijos de J. BarrerasFoto Wikipedia
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de diciembre de 2013, p. 29

Madrid, 17 de diciembre.

Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó su intención de renovar la flota de hoteles de alta mar, o floteles. Es decir: en los próximos años se mandarán a construir siete embarcaciones que cuestan en promedio 150 millones de euros, lo que supondría más de mil millones de euros (17 mil millones de pesos), de los que se beneficiarán, al menos en la primera fase, la industria naval gallega, tras el compromiso del presidente de México, Enrique Peña Nieto, en su visita a Madrid de octubre de 2012, de apoyar y solidarizarnos con el país hermano de España.

El coordinador de asesores de Pemex, Carlos Roa, y José Manuel Carrera, director de PMI –filial internacional de Pemex–, tuvieron un encuentro en sus oficinas de Madrid con un reducido grupo de corresponsales mexicanos en España. En la conversación, a micrófono abierto, explicaron con detalle la operación de rescate de la industria naval gallega que se formalizó ayer con la adquisición de 51 por ciento de las acciones de los astilleros Hijos de J. Barreras por Pemex, para lo que desembolsó 5.1 millones de euros, a pesar de ser una empresa al borde la quiebra y que no había conseguido ningún contrato desde que hizo su última entrega, en mayo de 2011. Además tiene a toda su plantilla sometida a un expediente de regulación de empleo (ERE), y en situación crítica.

Explicaron los directivos de la paraestatal mexicana que la adquisición de los astilleros gallegos viene aparejada a una serie de contratos en firme y otros en puerta, que garantizarán la actividad de la empresa durante dos años y además lograrán facturar más de 300 millones de euros. Roa aseguró que Pemex no construye esas embarcaciones de tamaño medio en los astilleros mexicanos porque no tienen la capacidad para alcanzar la alta sofisticación de estas embarcaciones.

“En el punto intermedio están los barcos. A pesar de que hay astilleros en México, éstos –así lo reconocen incluso ellos mismos– no tienen la capacidad para fabricar ese tipo de embarcaciones (atuneros, buques tanques, buques de asistencia sísmica o barco abastecedor). Obviamente nos interesa hacer en México los barcos de menor tamaño”.

Renovación de floteles

Los directivos de Pemex explicaron además que se renovarán todos siete floteles en los próximos años y la primera fase incluirá la construcción de dos. De ganar la licitación se fabricarán también en Galicia –uno en el nuevo astillero que controla Pemex–, y otro por Navantia, de carácter público. En este momento tenemos previsto que los astilleros gallegos se encarguen de la construcción del barco atunero (20 millones de euros) y tres buques-tanques para Pemex refinación (20 millones de euros cada uno). Se firmó un memorando de entendimiento para construir un barco (60 millones de euros) con Diavaz, una empresa mexicana que da servicio a plataforma. Éstos serían los cinco barcos que tenemos en el programa. Pero hemos hablado con otra compañía que tendría interés en desarrollar tres barcos. Además del flotel (145 millones de euros) y eso serían nueve barcos, que llenarían las gradas para 2014 y 2015, explicó Roa. Reconoció que el conjunto de las inversiones mexicanas en Galicia supondrían la creación de más de 4 mil puestos de trabajo, además de mantener y posiblemente aumentar el número de trabajadores de la plantilla de su nuevo astillero.

El director general de PMI, José Manuel Carrera, explicó: Hemos elegido este astillero porque es el mayor de España, con más de cien años de fundado, y es famoso internacionalmente por su diseño, tecnología, calidad e ingeniería en buques del sector petrolero. Entonces es un especialista que tiene tecnología que podremos transferir a México. Todo está diseñado para generar capacidades que nos van a ayudar a sacar petróleo de México y fomentar también el empleo en el país.

Roa aclaró que su intención no es de carácter filantrópico, sino que responde a necesidades técnicas: Lo primero que nos preocupa es Pemex, dar servicio a las plataformas y tener la mejor tecnología al respecto. Esas son nuestras preocupaciones principales. También nos interesa crear empleo en México y transferir tecnología. No lo hacemos para crear empleo en España, aseguró.

En relación al proyecto que tenían para crear una base de operaciones en el uerto de Langosteira, en A Coruña, por el que Pemex invertiría más de 70 millones de euros, Carrera aclaró que está en fase de análisis y todavía no hay nada decidido. “Es un proyecto que se sigue analizando. La reforma energética ha cambiado las reglas de la industria petrolera nacional y por lo tanto estamos evaluando ese como muchos otros proyectos.

Requerimos infraestructura

Pemex requiere mucha logística para su actividad exportadora y por lo tanto requerimos infraestructura en muchos países del mundo; hoy tenemos terminales y ductos en Estados Unidos, barcos y operaciones en Singapur. Lo que se publicó en el Boletín oficial del estado de España es que PMI ya ha iniciado el trámite ante las autoridades portuarias para que se considere una licencia para la construcción de una terminal. Eso es lo que se ha aprobado; que hay una licencia y nosotros estamos en el camino correcto para construir, pero seguimos en la fase de análisis”.

En relación con la situación en el Consejo de la petrolera española Repsol –de la que Pemex tiene 9.6 por ciento tras su reciente adquisición de 4.6 por ciento, que supuso una inversión de más de mil 500 millones de euros–, ni Roa ni Carrera negaron que en la paraestatal mexicana estén inconformes con la gestión del actual equipo directivo, presidido por el catalán Antonio Brufau.

Esperemos que se vaya resolviendo el tema de Argentina. Somos socios fundadores de Repsol y Pemex siempre ha sido un accionista estable y aporta y lo seguiremos siendo. Hemos tenido el privilegio de pasar por muchas administraciones de Repsol, ésta es otra, y estaremos atentos a ver cómo se manejan. Tomaremos una decisión cuando debamos, advirtió Carrera al ser cuestionado sobre la probabilidad de salir de la petrolera española ante una situación insostenible dentro del consejo.