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TLCAN, dos décadas

Punto de inflexión en 2015, pronostica analista del Rabobank

A pique, sector ganadero, el hato disminuyó 30%
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El presupuesto para el sector ganadero en 2014 aumentó en mil 500 millones de pesos respecto al del año pasado; se ejercerán en total 6 mil 600 millonesFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Sábado 4 de enero de 2014, p. 3

En dos décadas el sector ganadero se fue a pique: desaparecieron 322 mil unidades ganaderas, el hato disminuyó 30 por ciento y el consumo per cápita de carne de res sigue debilitándose por los altos precios, al cierre de este año será de 15 kilogramos, es decir, 600 gramos menos en comparación con 2012.

Las importaciones representan 12 por ciento del millón y medio de toneladas del consumo nacional, según datos de la Confederación Nacional Ganadera y de Rabobank, organismo internacional especializado en agronegocios.

La pulverización del sector ha sido evidente; durante ese lapso el productor ha sufrido por el desequilibrio entre los precios de venta del ganado en pie y los costos de producción, los cuales se dispararon a partir de 2008 por la baja en la cosecha de granos. Hace dos años, esa tendencia empezó a revertirse. La expectativa es que la ganadería volverá a ser rentable, pero debe haber cambios en la política pública para elevar la productividad, pues no sólo se trata de precios, dijo Oswaldo Cházaro Montalvo, dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas.

La ganadería requiere más apoyos presupuestales, particularmente en el rubro de sanidad; sabemos que no todo se puede hacer con base en subsidios, por eso también solicitamos canales de financiamiento a tasas y plazos accesibles, pues 70 por ciento del millón de ganaderos son pequeños.

Ahora, una de las prioridades es recuperar en los próximos cinco años los 6 millones de vientres que se perdieron, para sumarlos a los casi 19 millones existentes y así elevar la producción de carne y leche, y lograr que el hato nacional supere los 30 millones de cabezas.

En el país, 110 millones de hectáreas –equivalentes a 55 por ciento de la superficie nacional– se destinan a la producción de ganado bovino; se estima que cada ganadero tiene 28 cabezas, de las cuales 17 son pies de cría. Este hato, según datos de la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado es un activo nacional de importancia fundamental, pero por su baja economía de escala y decreciente rentabilidad se le ha marginado al cuidado de fin de semana, lo que ha repercutido en baja productividad.

La intensa sequía durante tres años en el norte del país, complicó la viabilidad económica y productiva de los ganaderos, quienes recurrieron a la exportación de 1.4 millones de cabezas y de medio millón de vientres, expuso Francisco Gurría Treviño, coordinador general de Ganadería de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Para alcanzar la meta de recuperar 2.5 millones de cabezas de ganado, además de los vientres, la entrega de los apoyos deberá vincularse a un sistema de reciprocidad y parámetros de evaluación, para así llevar a cabo una reingeniería de los programas pecuarios.

Es un sector que genera 4.2 millones de empleos permanentes, 12.6 millones indirectos y contribuye con 33 por ciento del PIB agropecuario.

Pablo Sherwell, analista senior de Rabobank, comentó que las perspectivas para el sector han mejorado; este año las exportaciones de carne mexicana se incrementaron 10 por ciento frente a un crecimiento de sólo 3 por ciento de las exportaciones de Estados Unidos. Este año continuó la contracción del hato ganadero, pero hay señales de que esto podrá detenerse y llegar a un punto de inflexión en 2015. Las exportaciones representarán 7 por ciento del total del inventario, frente a 8 por ciento de 2012; la exportación de vientres también se reducirá 10 por ciento en comparación con el año pasado, pues se prevé que sólo 20 por ciento de las cabezas exportadas sean hembras. Se espera que la producción este año sea de 1.79 millones de toneladas, la cual estará por debajo de las 1.82 millones producidas en 2012.

Para los ganaderos lecheros el panorama ha sido devastador. Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores de Leche, sostuvo que la falta de control en las importaciones de leche y sus derivados, como sueros y preparaciones alimenticias, entre otros, y los bajos precios llevaron a la quiebra a más de 600 mil unidades de producción y casi 700 mil pequeños productores abandonaron la actividad. El hato lechero está integrado por 2.4 millones de cabezas, de las cuales poco más de 40 por ciento se concentra en Jalisco, Coahuila, Durango y Chihuahua, y aportan 50 por ciento de los 10 mil 881 millones de litros de la producción nacional; en tanto las importaciones representan 32 por ciento del consumo total de lácteos, de casi 16 mil millones de litros.

Déficit en ovinos y porcinos

La Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros destacó que para superar la crisis se requiere un gran esfuerzo de los industriales y del gobierno para instrumentar políticas públicas que permitan un justo equilibrio entre el costo de producción y el precio que impone la oferta y demanda.

En porcicultura, el déficit es de 33 por ciento sobre el 1.1 millones de toneladas de consumo nacional aparente, se tienen 700 mil vientres y una piara de 15.5 millones. Hay una desigualdad en la producción y comercialización con respecto a Estados Unidos, el principal competidor de los productores nacionales, cuyo inventario es cuatro veces mayor al mexicano. En ovinocultura, la producción es de 56 mil toneladas y el consumo de 67 mil, por lo que se recurre a las importaciones para cubrir la demanda.