Londres.

El primer ministro británico, David Cameron, presentó cuatro peticiones para pedir el voto a favor de la permanencia en la Unión Europea (UE), en un referendo que tendrá lugar a finales de 2017, en las que destaca la protección de los derechos de los países que no forman parte de la eurozona y potenciar la competitividad del mercado único en el bloque europeo.

La Comisión Europea (CE) consideró muy problemáticas algunas de las peticiones, tras confirmar la recepción.

En su discurso en la Chatham House de Londres, el primer ministro delineó uno de los puntos más polémicos, en el que propuso que la gente que llega a Gran Bretaña desde la UE viva en el país durante cuatro años antes de poder acceder a los beneficios estatales.

Limitar las subvenciones a las que los inmigrantes del bloque tienen derecho en Gran Bretaña fue considerado muy problemático por la CE, aunque dijo que otras propuestas, como potenciar el papel de los parlamentos nacionales en las decisiones del bloque europeo, parecen factibles.

En Bruselas la salida británica del bloque es considerada una posibilidad real.

Maurice Obstfeld, nuevo economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), advirtió que la crisis de los migrantes y una posible salida de Gran Bretaña de la UE amenazan la integración económica de Europa.

Estoy preocupado por la fuerte tendencia en Europa al retroceso en la integración de los mercados, dijo Obstfeld, al aludir a una eventual salida británica de la UE.