Comerciantes establecidos de la calle Manuel Doblado exigieron el retiro inmediato de más de 200 vendedores ambulantes ubicados entre Joaquín Herrera y Lecumberri, cuya presencia, dijeron, ha provocado una caída en sus ventas hasta de 80 por ciento, además de ser víctimas de extorsiones y robos.

Su reubicación temporal con la puesta en operación de la línea 4 del Metrobús, hace más de cuatro años, se convirtió en permanente porque ni las autoridades delegacionales, ni las centrales, quieren entrarle al asunto, pues tienen acuerdos económicos o de plano temor, afirmaron.

De no retirarlos, advirtieron comerciantes que pidieron el anonimato para evitar represalias, declararemos una moratoria de pago de impuestos, pues si ellos no enfrentan problemas, nosotros tampoco deberíamos hacerlo.

La regulación del comercio en vía pública representa un alto riesgo para quienes apostamos a un negocio formal, pues continuará la ingobernabilidad, la delincuencia y la ilegalidad, cuando se les debería incorporar a la economía formal, pagando los impuestos que les corresponden, señalaron.

El aval de la Secretaría de Gobierno al comercio informal como una actividad lícita, sin embargo, provocará una desbandada desmedida e incontrolable en la zona alrededor de la calle Manuel Doblado, donde hasta les pavimentaron para que puedan vender sin problemas.