i el jazz es y existe en este país es gracias a la radio (después de los músicos, por supuesto; ésa es una obviedad que no se debería ni mencionar). Lo hemos dicho una y otra vez: los públicos de jazz se han formado y se siguen formando e informando gracias a los programas de radio que se multiplican en todos lados; desde el legendario Panorama del jazz, iniciado por Juan López Moctezuma en 1959 (Radio UNAM) y heredado en 1978 a Roberto Aymes, hasta Horizonte, radiodifusora especializada en jazz bajo la batuta de Germán Palomares Oviedo.

En el interior de la República (de absolutamente toda la República) abundan emisiones de primer nivel, de Tapachula (Simplemente Jazz) a Tijuana ( Dijazz Radio); pero nuestra atención y emoción se centran ahora en Jaz zmanía, de Radio UAQ (Universidad Autónoma de Querétaro), que el pasado 16 de octubre transmitió el programa número 10 mil.

Esto había que celebrarlo (nomás faltaba), y para ello, el mismo martes 16 se organizó un concierto de lujo en el auditorio Fernando Díaz Ramírez de la UAQ, con la música del Resijazz Trío (Dulce Resillas es una de las mejores pianistas de México) y con una transmisión especial en vivo, ya que Jazzmanía se transmite normalmente con programas pregrabados.

David Balderas, profesor de ingeniería industrial, y productor, conductor y culpable confeso de Jazzmanía desde hace 35 años, nos platica: “Yo tenía un programa de rock progresivo en Radio Universidad, El tiempo del Rey Violeta, y de repente llegó Adalberto Martínez y me suelta a quemarropa: ‘Oye, queremos sacar un programa de jazz en dos semanas, para salir al aire lunes, miércoles y viernes, de tres a tres y media. ¿Te avientas?’

Entonces se me vino el mundo encima, porque tenía muy poca discografía de jazz, y lo poco que conocía tenía que ver con la liga del jazz-rock. Lo que entonces se conocía como jazz fusión

“Jazz fusión, sí. Me dije: ‘Bueno, no pierdo nada’. Ellos me tenían confianza, yo estaba jovencito, tenía mucho tiempo libre. Me fui a varias tiendas de discos y compré cosas de Chick Corea, de Michael Brecker; después fui a Ciudad de México y en Gandhi y en Hip 70 compré muchas otras cosas…

“Adalberto me dijo: ‘Oye, le vamos a llamar Jazzmanía. ¿Estás de acuerdo’; le dije: ‘Llámale como quieras, déjame ver si salgo de este atolladero en que me metiste.’

El jazz me empezó a atrapar, ésa es la realidad. El rock progresivo fue parte de la historia y se acabó ese espacio en radio. El jazz me empezó a gustar en la radio y me ampliaron el horario, después me pasaron a la barra nocturna y en un tiempo salí los siete días de la semana.

Hoy día Jazzmanía se transmite de sábado a jueves, de 9 a 10 de la noche, en el 89.5 de FM y en www.radio.uaq.mx.

“Su labor e influjo continúan siendo referente obligado de la música queretana, además de continuar también con la creación de públicos, esa difícil y misteriosa labor que tanto seguimos descuidando en estas tierras.

Nos queda claro que si Jazzmanía lleva más de 35 años de transmisiones ininterrumpidas, es por la calidad de su producción y por la penetración lograda entre la audiencia queretana.

“En Querétaro siempre ha habido público para el jazz –afirma el maestro Balderas– en una proporción que ha ido evolucionando; a lo mejor ahora hay más gente que conoce eso, debido a que se han abierto foros, a que han venido más artistas y la gente tiene de donde escoger. Se ha fortalecido el sentido de la gente que gusta del jazz en Querétaro.”

Y todo gracias a la actitud, a la obstinación, al ánimo y el ánima de David Balderas, ser que disfruta la música, y que la disfruta aún más cuando puede compartirla con todo aquel que se asoma a su odisea de vida.

Salud.

amalacara@prodigy.net.mx