Las expectativas estaban por las nubes. Por eso, quizá flotaba una sensación de que algo se quedó a deber con el empate sin goles entre Cruz Azul y América.

Era un duelo atípico. La hinchada americanista despojada de la cabecera norte que considera propia. En su lugar, la porra celeste se pavoneaba de ser local. El Azteca fue más azul que americanista.

El duelo fue vertiginoso y La Máquina parecía más precipitada, sin la pausa necesaria para definir las jugadas. A pesar del nerviosismo evidente de los celestes, también operó en contra el azar. Dos tiros al arco que de manera caprichosa no terminaron en gol.

Primero Cauteruccio con un remate de cabeza que estrelló la pelota en el travesaño y luego rebotó en la línea. Y en la última jugada del primer tiempo, Roberto Alvarado pateó el balón y pegó contra un poste.

América parecía más dinámico, presionó el área contraria. Pero La Máquina logró reaccionar a tiempo, luego de algunos amagos con la velocidad de Renato Ibarra, a cuyos tiros les faltó precisión. Y el tesón de Diego Lainez, que pusieron a prueba a la defensa celeste.

Los nervios crispaban a los técnicos. Pedro Caixinha arreando al equipo, manoteaba y se desgarraba la garganta. Miguel Herrera, un poco más sereno, pero con algunos estallidos emocionales. La aridez del marcador los tenía ansiosos.

Y si el azar operó en beneficio del América, Pablo Aguilar fue clave para salvar a los cementeros, el jugador se barrió sin miedo y fino, sacó pelotas peligrosísimas. Un alivio para Jesús Corona tenerlo cerca.

América bajó el ritmo. Andrés Ibargüen intentó una, como para no dejar pasar más tiempo sin disparar al arco, aunque el tiro fue directo a las manos de Corona. Los equipos se alternaban el dominio, pero estaban peleados con el gol.

Los entrenadores echaron mano de sus delanteros en la banca, para destrabar el encuentro sin goles. Oribe Peralta para el América, Milton Caraglio, por el Cruz Azul.

Una de las últimas jugadas del juego, un córner en el que incluso Corona estaba de delantero, como un síntoma de la desesperación por la ausencia de goles.

El resultado los mantiene en las primeras posiciones de la tabla. América empatado con 28 puntos con Santos. La Máquina con 27 unidades.

El Guadalajara se alejó de la liguilla al caer 1-2 ante Morelia, que remontó. Ángel Zaldívar abrió el marcador al minuto cuatro, pero Fernando Beltrán (49), con un autogol, y Sebastián Vegas (68) le dieron la victoria a Monarcas.

Tigres complicó su clasificación a la liguilla, al empatar 2-2 con Lobos BUAP, cuando Francisco Javier Rodríguez arrebató el triunfo con un tanto al minuto 87. En tanto, Pumas de la UNAM venció 0-1 a Xolos de Tijuana con un gol de Gustavo Alustiza (85).