a generación de empleo formal se mantiene, aunque con velocidad menor, pues de acuerdo con la estadística oficial, el total de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pasó de un aumento anual de 4.24 por ciento en septiembre de 2017 a 3.87 por ciento en el mismo mes de 2018. Con todo, la tendencia alcista acumula 104 meses consecutivos.

Sin embargo, de acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (de cuyo análisis se toman los siguientes pasajes), la afiliación por tipo de condición laboral empeoró; de los empleos formales creados en el noveno mes de 2018, 82.74 por ciento fueron permanentes y eventuales urbanos 17.26 por ciento; un año atrás, la proporción fue de 86.74 y 13.26 por ciento, respectivamente. Lo anterior implicó que, aunque se dio una mayor generación de empleos, ésta tuvo una menor calidad dado que se elevó la participación de la eventual.

En septiembre de 2018, el salario diario nominal asociado a trabajadores asegurados en el IMSS promedió 351.80 pesos, superior a los 332.39 pesos reportados un año antes, e implicó un aumento nominal de 5.84 por ciento. Además, representó cuatro veces el salario mínimo general promedio para el noveno mes de 2018 (88.36 pesos diarios). Sin embargo, el salario real –descontada la inflación– fue de 348.61 pesos, lo que significó un incremento de 0.78 por ciento, que contrasta con la reducción observada en el mismo mes de 2017(1.27 por ciento). Esto implicó su octava alza después de haber registrado 13 meses de disminuciones consecutivas.

En cinco de las nueve actividades económicas, el salario real se encontró por arriba del nacional, de las cuales destaca el pagado en la industria eléctrica y suministro de agua potable, que fue 2.48 veces mayor que el promedio nacional al ser de 864.78 pesos diarios en términos reales. En las industrias extractivas, el pago ascendió a 580.19 pesos, superior al nacional en 1.66 veces.Por el contrario, en las actividades agropecuarias se otorgó el menor salario, al percibir 210.62 pesos diarios. En la construcción fue de 224.97 pesos.

Quintana Roo fue el estado de la República que registró el mayor crecimiento en el empleo, aunque en términos absolutos fue la Ciudad de México donde se observó la generación de fuentes de trabajo más abundante. Sin embargo, el salario real bajó en ocho entidades, particularmente en Campeche, Puebla y Yucatán. El salario más bajo se pagó en Nayarit, Quintana Roo y Sinaloa.

Por otro lado, en la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de septiembre de 2018, se estimó que la generación de empleos formales en 2018 sería de 712 mil trabajadores adicionales asegurados al IMSS, 4 mil menos que en la encuesta de agosto. En su informe trimestral abril-junio de 2018, el Banco de México estimó un rango de entre 670 y 770 mil plazas formales, menor al que apreciaba en su informe inmediato anterior.

Las rebanadas del pastel

De la lectoría y el manejo presupuestal: “la SEP, por medio del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (con Héctor Gutiérrez de la Garza en la dirección general hasta agosto pasado), presupuestó 132 mil 525 millones de pesos para programas de ‘infraestructura’ en el sexenio. Concretamente, en el Programa Nacional de Bebederos escolares el objetivo era colocar 40 mil de ellos. Gutiérrez de la Garza, antes de irse, dijo que con EPN se instalaron 11 mil 980 (a diciembre de 2017). Desde 2015, la Auditoría Superior de la Federación encontró irregularidades en la instalación de bebederos en 12 estados del país. Se estimó que cada toma de agua habría costado 906 mil 724 pesos, es decir, 18 veces más de lo considerado. No están claras las cuentas, pero si la ASF conoce el modus operandi – moches incluidos–, el país estaría frente a otro escándalo de corrupción e ineficiencia, tipo Enciclomedia de Fox o los gastos del Bicentenario de Calderón.

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