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El premio es una motivación extra

Alegna González e Ignacio Zamudio reciben jubilosos máximo galardón deportivo del país
 
Periódico La Jornada
Jueves 8 de noviembre de 2018, p. a11

Si bien como atleta fue nominado en tres ocasiones al Premio Nacional de Deportes, obtener el merecimiento como el mejor entrenador “no era el objetivo –de Ignacio Zamudio– como sí lo es la finalidad de que mis atletas sean campeones en todas las competencias, así que lo recibo con gusto porque es el resultado de la ilusión con la que te levantas cada día”, asentó el mentor de la marchista Alegna González, monarca mundial Sub 20.

Ambos designados a recibir el galardón este 2018, Zamudio en la categoría de entrenador y Alegna en deporte no profesional, reconocieron mutuamente el mérito del otro.

Creo que me esforcé bastante, junto con mi entrenador, que me apoyó mucho y supo llevarme muy bien y hacer el mejor trabajo para mí. Sin él, no hubiera tenido todos estos logros y ahora este reconocimiento, el cual dedico a mi familia, que siempre me apoya, manifestó Alegna González.

Este premio es una motivación extra para mí, porque terminó mi etapa juvenil y ahora en la mayor quiero seguir con la cosecha de logros, como hasta ahora, anotó la joven chihuahuense de 19 años que fue detectada por Zamudio en la Olimpiada Nacional 2015 y desde entonces dejó su natal Ojinaga para entrenar en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR).

Zamudio, productor de seis medallistas mundiales, destacó la convicción con la que Alegna se fijó los objetivos. “Como un cuento, como la novela del tantos deportistas mexicanos, que llegan de lejos, de provincia, y se repite la historia. Hablamos de una historia similar con la de Maris Espinoza (triple medallista olímpica de taekwondo).

Alegna llegó de una ciudad totalmente alejada, una zona desértica, donde es difícil hacer cualquier deporte, por las temperaturas, y a iniciativa de ella y de su familia, que le inculcaron el deporte, llegó hasta acá. Y con ese ímpetu que tiene de joven, ha logrado bastante, así que me da mucho orgullo por ella, añadió el entrenador, quien guía a otros marchistas exitosos, como Sofía Ramos, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018; Valeria Ortuño, también plata olímpica juvenil en Nanjing 2014, y César Córdova, actual número uno de la clasificación mundial Sub 18 en 10 kilómetros.

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▲ Alegna e Ignacio reconocieron mutuamente el mérito del otro, que llevó a la marchista a coronarse monarca mundial Sub 20.Foto Conade

Capacidad para transmitir competitividad

Formado en las filas de Jerzy Hausleber –considerado padre de la marcha mexicana– y del mexicano Juan Hernández, Zamudio alcanzó el sexto lugar en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, en 50 kilómetros, prueba que ganó en los Juegos Centroamericanos de Maracaibo 98, y ese mismo año se coronó en 20 kilómetros en la Copa Panamericana de Miami.

Esos logros, afirma, nunca lo han hecho sentirse especial, pero sí valora su capacidad de transmitir a sus pupilos la competitividad del nivel en el que se desarrolló, lo que no es fácil, porque la marcha varonil ha perdido terreno y los jóvenes actuales no tienen referentes como los tuvieron los de su generación.

“No hablo sólo de mí, sino de un Bernardo Segura, un Daniel García, un Alberto Cruz, quienes crecimos en un ambiente de puros campeones que nos obligaban, sin darnos cuenta, a seguir sus pasos. Nosotros tuvimos que competir contra un Carlos Mercenario, un Ernesto Canto, un Raúl González para ganarnos un lugar en una selección nacional. Ellos (los actuales) no, compiten entre sí mismos. Nadie ha destacado en los recientes seis ciclos olímpicos.

Mencionó que el más reciente destacado fue el puesto 14 de Eder Palma en Río 2016, y si los jóvenes tienen estos referentes, su futuro será limitado.

Y sí, los resultados se han dado con las mujeres, así que no es un asunto de género, pero eso habla de la incapacidad con la que llegan estos chicos, que solo con calificar ya dan por hecho que están en buena forma, dijo, y comparó que mientras en la época de oro de la marcha, los peores mexicanos terminaban las competencias entre los 20 primeros, ahora algunos concluyen más allá del 70, y el mejor ronda los 30, con tiempos más lentos que Lupita González, la campeona mundial.