Espectáculos
Ver día anteriorDomingo 23 de diciembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
“A 35 años de fallecida, Karen Carpenter lanza su mejor producción”

El hermano de la cantante grabó nuevos arreglos

Foto
▲ Los hermanos Carpenter, Richard y Karen en 1971.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 23 de diciembre de 2018, p. 6

Westlake Village California. Aunque murió hace muchos años, Karen Carpenter acaba de lanzar el que sería su mejor disco. Así opina su hermano, el arreglista y vocalista Richard, quien se ha dado a la tarea de mantener viva la voz de la cantante a 35 años de su fallecimiento.

En el álbum Carpenters with the Royal Philharmonic Orchestra, Richard presenta nuevos arreglos de cuerda que creó para muchos de los clásicos del dúo que gozó de popularidad entre finales de los 60 y principios de los 80, entre los que se cuentan Close to You o Superstar, y le dio aún más protagonismo a la inconfundible voz de la cantante.

Creo que es el mejor álbum que hayamos hecho, dijo Carpenter, de 72 años, a AP en una entrevista en su casa en el sur de California esta semana.

Los seguidores de toda la vida están entusiasmados por la colección, que incluye el tema navideño Merry Christmas Darling, un clásico decembrino que fue calificado de una de nuestras mejores grabaciones, independientemente de la temporada.

El álbum debutó en el sito 52 de las listas de Billboard en Estados Unidos tras su lanzamiento, el 7 de diciembre, bajo A&M/UMe y saltó de inmediato al Top 10 en el Reino Unido y Japón, ambos, bastiones de los Carpenter desde el principio. Un álbum de vinilo le seguirá en el próximo mes de febrero.

Richard no se entusiasmó de inmediato cuando Universal Music le preguntó si quería crear un álbum para la serie de la Filarmónica Real, cuyas ediciones previas incluían a Elvis Presley y Aretha Franklin.

Pero mientras lo pensaba, se dio cuenta de que podría hacer pequeños cambios a las grabaciones ya orquestales del dúo que marcarían una gran diferencia.

“Me dio la oportunidad de cambiar un par de arreglos de cierta manera, algo que había querido hacer por muchos años, como acrecentamientos a partes existentes –más instrumentistas tocando partes– o hacer distintas cosas.”

El propio Carpenter dirigió la sinfónica de 80 miembros con sede en Londres en los estudios Abbey Road y supervisó la mezcla, lo que le dio otra oportunidad de desempeñar su papel natural de apoyo al inolvidable contralto de su hermana, quien murió de complicaciones de anorexia en 1983, a los 32 años.

Siento que Karen y yo nacimos con talentos para complementarnos el uno al otro, dijo Richard.

En algunos casos –como un angelical nuevo solo de flautín en el tema Goodbye to Love–, los cambios resultan evidentes, pero la mayoría pasarían inadvertidos y esa fue una decisión deliberada.

Lo último que quería hacer era exagerar, dijo Richard.

Pudo arreglar viejas particularidades que resultaron de la premura por lanzar nuevos discos durante la cresta de su popularidad.

“Algunas cosas se hicieron con una prisa mayor a lo que hubiera preferido. Hay ciertas cositas raras que se colaron. Son pequeñas, pero si tienes el oído para escucharlas las percibes, como el ruido del aire acondicionado en las primeras líneas de Yesterday Once More”, explicó. Todo eso lo eliminamos, agregó.

También eliminó algo del ruido y la reverberación alrededor de la voz de su hermana, y la hizo sonar más fuerte y clara.

La impulsé aún más arriba en la mezcla que en el original, afirmó.

Y ya estaba bastante arriba en el original. Suena, claro está, mejor que nunca, explicó.

El resultado es más que una mera colección de sencillos; es un álbum de estudio legítimo, con nuevas oberturas, interludios e introducciones, una secuencia cuidadosamente seleccionada y canciones que fluyen en conjunto.

Así es como se supone que hay que escucharlo, dijo Richard, si una persona tiene 66 minutos para apartar. La idea es que las nuevas versiones sean obras por derecho propio, no que remplacen a las viejas canciones.

Me di cuenta de que hay gente que no va a querer nada, son puristas, y lo entiendo, dijo Carpenter. “Sin embargo, lo pensé, y dije ‘bueno, si no les gusta esto, todavía están los originales’”.