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Van por Daniel Jacobs

Canelo alcanzó su plenitud boxística, pero eso no nos deslumbra: Chepo
 
Periódico La Jornada
Jueves 24 de enero de 2019, p. a12

Si uno mira hacia abajo desde la cima, puede dar vértigo. José Chepo Reynoso, mánager de Saúl Canelo Álvarez, lo dice en metáfora para explicar cómo asimilan el éxito sin precedentes para un deportista mexicano. Pero uno lo ve desde cada peldaño, desde bien abajo, donde empezamos, así que ahora que llegamos adonde no imaginamos, no nos deslumbra, completa el dicharachero hombre detrás de la carrera del pelirrojo.

Han sido pacientes, desde que aquel muchachito pecoso llegó al gimnasio de Chepo porque quería ser boxeador, cada pelea desde su debut profesional, su ascenso apoyado por una televisora y consolidación en Estados Unidos.

Eso –advierte Chepo– no los exime de vivir momentos difíciles, incluso ahora que ya son un equipo consolidado junto a su hijo, el entrenador Eddy Reynoso.

El año pasado tuvieron un inesperado inicio con el positivo por clembuterol que arrojó Canelo y que derivó en la suspensión y cancelación de su pelea en mayo. Pero el segundo semestre fue otra historia. El pelirrojo derrotó a Gennady Golovkin, firmó el contrato más lucrativo en la historia del deporte (365 millones de dólares por 11 peleas en cinco años) y terminó con un capricho: pelear en el Madison Square Garden por el cinturón de los supermedianos de la AMB, ante un inocuo británico, Rocky Fielding.

No hay que olvidar que era campeón mundial, ataja Chepo; “Canelo ha llegado a su plenitud como boxeador, esa que buscamos durante todo su proceso; lo que seguirá será la excelencia. No será raro que en adelante haga ver a sus rivales como inferiores en calidad”.

Canelo deseaba cerrar un año que empezó áspero. Lo quería finalizar haciendo lo que más disfruta, arriba del cuadrilátero con una formidable suma de ganancias. Y así lo hizo –admite Chepo–, pero eso terminó y 2019 servirá para consolidar peleas con rivales importantes y combates que esperan sean memorables.

De inicio ya tiene adversario para el 4 de mayo, será el estadunidense Daniel Jacobs, quien hace un par de años dio una estupenda pelea ante Gennady Golovkin.

Me gusta rastrear las redes sociales, leer lo que dicen los aficionados, los rivales que siguen, confiesa Chepo; y de todos los nombres, creo que Jacobs es el que más le gustaría a la afición, es un peleador muy difícil.

Canelo también está ante la posibilidad de pelear en el estadio Azteca, tal vez al final de este año. Otros rivales duros y ansiosos levantan la mano para enfrentar al boxeador sensación del momento. Mientras Golovkin todavía aparece como adversario para cerrar una trilogía.

Pensar en el Azteca y el boxeo es recordar a Julio César Chávez en 1993, dice Chepo; “la posibilidad de llenar el estadio nos emociona, porque también la ambición es que cuando se recuerde la historia del boxeo se mencione al Canelo por lo que hizo. Ya dijimos que nos encantaría realizarlo, pero aún falta mucho en el tiempo del boxeo para pensar en ello”.

Chepo se despide desde el gimnasio en un barrio popular en Guadalajara. Ahí donde empezó toda esta aventura que ahora los tiene en la cima del éxito.