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El gobierno de Donald Trump esgrime crisis de seguridad para regresar a centroamericanos
 
Periódico La Jornada
Sábado 26 de enero de 2019, p. 9

El gobierno de Estados Unidos pretextó la existencia de una crisis de seguridad y humanitaria en la frontera con México para implementar su medida de envío de solicitantes de asilo a nuestro país en lo que se realiza su proceso.

Al dar a conocer este plan denominado como "Protocolos de Protección de Migrantes" (MPP, por sus siglas en inglés), la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, expresó que hemos implementado una acción sin precedentes que atacará la crisis humanitaria y de seguridad actual en nuestra frontera sur.

La funcionaria de Estados Unidos alegó que “este enfoque humanitario ayudará a poner fin a la explotación de nuestras generosas leyes de inmigración. Los Protocolos de Protección al Migrante representan un enfoque de sentido común metódico, que ejerce una autoridad legal de larga data para ayudar a resolver la crisis en nuestra frontera sur ".

A través del instructivo de los Protocolos, dado a conocer por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), la administración de Donald Trump detalló que son una acción del gobierno estadunidense mediante la cual ciertas personas extranjeras que ingresan o buscan ingresar de manera ilegal o sin la documentación adecuada pueden ser devueltas a México y esperar su proceso.

Confían en ayuda mexicana

En su texto, Estados Unidos afirma que el gobierno mexicano les proporcionará todas las protecciones humanitarias apropiadas para la duración de su estancia.

El DHS afirmó que está utilizando todos los recursos y autoridades apropiados para enfrentar la crisis y ejecutar nuestras misiones para asegurar las fronteras, hacer cumplir las leyes de inmigración y aduanas.

El último año decenas de miles de centroamericanos han llegado al cruce fronterizo Tijuana-San Ysidro -donde empezará el retorno de migrantes- para pedir asilo, y las autoridades buscan ahora impedir que los migrantes se queden dentro de Estados Unidos luego que sus solicitudes de asilo no hayan sido aceptadas.Con 800 mil solicitudes de asilo aún por procesar, las nuevas peticiones podrían tomar meses o incluso años para ser tramitadas.

Según el instructivo del DHS, los Protocolos no serán aplicados a los niños no acompañados. Esto permitirá a la oficina asistir de manera más efectiva a los legítimos solicitantes de asilo, alegó.

El muro está detrás

La implementación de la nueva norma se da en un contexto de enfrentamiento entre Donald Trump y la oposición demócrata en el Congreso por la insistencia del mandatario estadunidense de obtener recursos para construir un muro en la frontera sur contra la migración.