Los actos de violencia contra mujeres en el transporte público y las calles siempre han existido, pero hoy tienen mayor atención porque dejaron de ser conductas normalizadas y se denuncian más, afirmó Carol Arriaga García, secretaria nacional de mujeres del Comité Ejecutivo de Morena.

Tras participar en una movilización en la Alameda contra la explotación sexual y reproductiva, dijo en entrevista que la sobrexposición del tema en medios podría generar cierta zozobra, de manera particular en mujeres jóvenes, que son quienes más padecen ese tipo de agresiones, lo cual no abona a que ejerzan su derecho en términos de igualdad con los hombres de transitar libremente y sentirse seguras.

Resaltó la importancia de que la Procuraduría General de Justicia haya creado la unidad de investigación de delitos con perspectiva de género, así como el que las mujeres denuncien, pues así no se genera un clima de impunidad y los hombres lo pensarán dos veces antes de cometer esas conductas.

Arriaga, quien figura en la lista para dirigir el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), sostuvo que desigualdad y violencia contra ellas no acaba con leyes ni decretos: debe haber un proceso de cambio cultural que es mucho más complejo y complicado, impulsado no sólo por el gobierno, sino en corresponsabilidad con la sociedad, la academia, la iniciativa privada y los medios de comunicación.

Destacó que es necesario lograr la autonomía económica, pues ante la falta de un ingreso difícilmente podrán salir de su casa cuando viven violencia doméstica.

Consideró que el programa puntos de innovación, arte, libertad, educación y saberes (Pilares), que entre sus fines tiene capacitarlas y crear redes solidarias para su empoderamiento, es un buen inicio, aunado con la fusión de los centros de atención a mujeres y la violencia familiar en unidades de atención.

Agregó que como aspirante a dirigir el Inmujeres los temas urgentes a atender son los feminicidios y, sin duda, dirigir el mayor esfuerzo a evitar que sucedan, al igual que las desapariciones forzadas para explotación sexual, laboral o de tráfico de órganos y poner especial atención a aquellas que no son obligadas, sino que ocurren de manera voluntaria con el engaño de una pareja que tiene la intención de meterla en una cadena de explotación, así como el embarazo en adolescentes vinculado también a los matrimonios de mujeres en la pubertad.

Sobre que su actual cargo en Morena pudiera considerarse inconveniente para dirigir Inmujeres, admitió que se han criticado algunas propuestas del presidente Andrés Manuel López Obrador, por su cercanía o afinidad con él o con Morena, lo que consideró indignante porque se soslayan los perfiles, la capacidad y experiencia.