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Política de austeridad

Baja presupuestal de uno a 50% en el Cinvestav afecta estudios e investigaciones

Se redujo apoyo para viajes de académicos

 
Periódico La Jornada
Jueves 6 de junio de 2019, p. 17

Las políticas de austeridad del gobierno federal se han traducido en recortes presupuestales a instituciones de ciencia, como el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional.

En mayo, la Secretaría de Hacienda le notificó una baja presupuestal de entre uno y 50 por ciento en distintos rubros destinados a su operación, como pasajes aéreos y viáticos para comisiones nacionales y al extranjero, mantenimiento de equipo y adquisición de material de oficina.

El recorte es parte de las medidas de ahorro relacionadas con la Ley Federal de Austeridad, que contempla disminución de recursos en todos los programas que tengan poco impacto directo en la población y la eliminación de gastos superfluos.

Así, se aplicó un ajuste de 30 por ciento respecto a los fondos aprobados para 2019 destinados a materiales y útiles de oficina, combustibles y demás suministros para vehículos y maquinaria administrativa, viáticos nacionales y pasajes aéreos para funcionarios, así como en estudios e investigaciones.

También se hizo una reducción de 50 por ciento en vuelos y viáticos para viajes internacionales y gastos de alimentación de funcionarios, así como en exposiciones. Hacienda notificó además al Cinvestav que le realizó una retención de recursos por 8 millones 430 mil pesos.

El gobierno federal también le indicó que toda comisión al extranjero deberá contar con la autorización del presidente Andrés Manuel López Obrador

Estas medidas han causado inquietud entre algunos académicos, pues aunque esta semana se informó que los investigadores no requerirán el permiso expreso del titular del Ejecutivo para realizar viajes académicos a otros países, como se les había pedido en los últimos días, no se les ha aclarado si se les restringirán o no los recursos para dichos viajes.

Señalaron que anualmente cada investigador puede acceder hasta a 20 mil pesos para periplos de trabajo fuera del país. Esos recursos son para cubrir gastos como boletos de avión, hospedaje y alimentación. Pero en muchos casos resultan insuficientes, por lo que hay ocasiones en que ellos deben completar de sus bolsillos el costo de los pasajes aéreos, por ejemplo, para asistir a congresos y otras actividades en otros países.