En la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, una con los índices delictivos más altos en Iztapalapa, empezó en la Ciudad de México el programa federal Fandango por la Lectura, que busca acercar los libros a los alumnos de escuelas públicas.

En la secundaria donde se realizó la ceremonia de inicio, la presidenta del Consejo Honorífico de la Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller, llamó a los estudiantes a decir no a la violencia y sí a la paz, así como refugiarse en los libros ante cualquier problema que enfrenten.

Canten, bailen, refunfuñen, péguenle a las paredes, pero por favor, no a la violencia. Los libros que aquí les vamos a dejar van a ser ese pequeño remanso que ustedes pueden encontrar, expresó poco antes de leer en colectivo poemas de la escritora chilena Gabriela Mistral.

Tras señalar que está a favor de la educación, de la cultura, de la poesía y de todo género literario, la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador invitó a los alumnos a que cada vez que tengan un problema, sientan tristeza o una situación complicada, que siempre acompañan a los estudiantes a lo largo de toda la historia de la humanidad, se refugien en un libro.

En su oportunidad, la alcaldesa Clara Brugada hizo tres compromisos para fomentar la lectura. El primero es mejorar las 41 bibliotecas que existen en Iztapalapa y las seis aulas digitales –para que tengan la misma función– con el apoyo del gobierno federal.

La segunda es crear nuevas bibliotecas a fin de que en cada uno de los 15 centros comunitarios denominados Utopías, que se construirán en la demarcación, cuenten con estos recintos. Se implementará un barco-biblioteca, un avión-biblioteca y una con sistema braille en el centro de la demarcación. En total habrá 20 nuevos sitios de este tipo al concluir esta administración, comentó.

Dijo que habrá tres bibliotecas itinerantes que irán a los lugares más alejados de Iztapalapa, y se distribuirán más de 300 mil libros.