Washington. Los demócratas buscaron ayer reforzar su caso para formular cargos al presidente Donald Trump, al calificar la presión que ejerció sobre Ucrania con el fin de investigar a un rival político como un peligro claro para tener elecciones libres y justas, y un atentado a la seguridad nacional.

Washington. Los sucesivos gobiernos de Estados Unidos han declarado públicamente desde 2002 que están haciendo progresos contra los insurgentes en Afganistán, mientras admiten lo contrario en privado, informó ayer el diario Washington Post, en una investigación titulada En guerra con la verdad, que se basa en casi 2 mil documentos de la Inspección General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (Sigar), creada en 2008 para revisar los gastos abusivos relacionados con el conflicto en ese país. Las entrevistas con funcionarios involucrados en los esfuerzos de guerra y reconstrucción evocan un presupuesto gastado sin control, en un país sin un gobierno central fuerte, lo que alimentó la corrupción generalizada y llevó a la población a rechazar la coalición internacional para volcarse hacia los talibanes.

Londres. El primer ministro británico, Boris Johnson, y los líderes de la oposición entraron ayer en la recta final de la campaña electoral, pasando por varias circunscripciones en las últimas 72 horas antes de las elecciones de este jueves. Johnson tenía previsto recorrer distritos que controlan los laboristas, y que su Partido Conservador necesita ganar para obtener mayoría. La ruta del líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, pasaba por el suroeste y centro de Inglaterra, donde su partido de centroizquierda intentaba aferrarse a distritos claves. Los sondeos daban la ventaja a los conservadores, pero hasta uno de cada cinco votantes seguía indeciso. Estos comicios resultan impredecibles porque la cuestión del Brexit cruza las lealtades tradicionales a los partidos.