Washington. Los demócratas buscaron ayer reforzar su caso para formular cargos al presidente Donald Trump, al calificar la presión que ejerció sobre Ucrania con el fin de investigar a un rival político como un peligro claro para tener elecciones libres y justas, y un atentado a la seguridad nacional.

En una audiencia que podría sentar las bases para una votación esta semana sobre los cargos contra Trump en un juicio político, Jerrold Nadler, el principal demócrata del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, sostuvo que hay pruebas exhaustivas de la mala conducta del magnate.

La evidencia muestra que el presidente de Estados Unidos hizo valer sus intereses por encima de los de su país. Ha violado sus responsabilidades más básicas con el pueblo. Ha incumplido su juramento, indicó.

Los republicanos respondieron con acusaciones a los demócratas de embarcarse en un proceso para destituir a Trump sin ninguna prueba de que abusó de su poder, obstruyó al Congreso o la comisión de otros delitos. La presunción se ha convertido en el estándar en lugar de la verdad, denunció Doug Collins.

Los republicanos afirmaron que no hay evidencia de que Trump hubiera retenido 391 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, o de una reunión de la Casa Blanca con su homólogo ucranio para que Kiev investigara al ex vicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter.

Biden busca la nominación demócrata para enfrentar a Trump en las elecciones presidenciales de 2020. El mandatario republicano niega haber actuado mal y ha calificado la investigación de cacería de brujas.

Si Trump es acusado por la Cámara de Representantes, bajo control demócrata, se llevaría a cabo un juicio en el Senado, dominado por los republicanos, donde se necesitaría una mayoría de dos tercios para destituir al presidente, por lo que una condena se considera improbable.

Se espera que el panel de la cámara baja vote a finales de esta semana si presenta cargos formales y envía el caso al pleno.