Cultura
Ver día anteriorMartes 11 de febrero de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Montan farsa sobre ‘‘una cruda violencia y crueldad emocional’’
Foto
▲ Escena de la obra Un torso, mierda y el secreto del carnicero, de Alejandro Ricaño, que desarrolla temporada en el Centro Cultural El Hormiguero.Foto cortesía de la producción
 
Periódico La Jornada
Martes 11 de febrero de 2020, p. 7

La normalización de la violencia es tema de reflexión en la propuesta teatral Un torso, mierda y el secreto del carnicero, del dramaturgo Alejandro Ricaño, que con dirección de Sisu González presenta breve temporada en el Centro Cultural El Hormiguero.

Es 1896 en París, año del estreno de la controvertida obra Ubú rey, del francés Alfred Jarry, cuando ocurre una singular historia de ‘‘amor, dependencia y violencia” entre dos personas infelices: Felicia y Marcel.

Ella es hija de una prostituta asesinada en un muelle del río Sena y él, el autor del crimen, quien para mantener la inspiración como escritor decide volver a matar, siendo Felicia su próxima víctima.

Esa es la trama de la obra de la iniciativa teatral en la que participan estudiantes y egresados del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofíay Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México que hurgan en torno a la normalización de la violencia.

En entrevista con La Jornada, Sisu González explica que se trata de una farsa en la que las acciones y los gestos explosivos involucran al espectador con la finalidad de que asuma una postura crítica frente a esa historia.

Diálogo directo de los protagonistas con el público

El protagonista es Marcel, joven dramaturgo que siente profunda envidia y rencor hacia Alfred Jarry, quien en su afán de escribir la obra de teatro perfecta y en medio de su frustración destaza a una prostituta. Después de ese crimen escribe lo que para él es un maravilloso texto. No obstante, sabe que no lo puede mostrar en público porque lo delataría. Al mismo tiempo siente que no puede escribir nada más, por lo que decide volver a matar.

Entonces, por azares del destino conoce a Felicia, hija de la sexoservidora que asesinó y decide que sería una buena idea también quitarle la vida.

‘‘Es una farsa en la que se representa una cruda violencia y crueldad emocional, pero hay situaciones tan absurdas y bizarras que el público sonríe”, explicó la directora.

La selección del texto de Ricaño, realizada por los noveles actores, ‘‘es porque les llamó la atención que en la obra se ve reflejada la cuestión del amor, la codependencia y la violencia”.

Buscan, añadió González, ‘‘reflexionar hasta dónde somos responsables de esa violencia; cuestionando los papeles de víctima y victimario”.

La dramaturgia de Ricaño es también muy sensible a las emociones de los personajes, al evocar el presente y el pasado de los protagonistas, quienes por momentos hablan directamente con el público.

Con las actuaciones de Ximena Pérmar, Óscar Moreno, Estefanía Sahi, Raúl Josephe Meléndez y Simón Rodríguez; maquillaje de Diana Muñoz; realización de máscaras y utilería: Leo Otero, Daniela Villaseñor, Alejandra Flores y Ubaz Álvarez; iluminación de Michelle Ortuño, así como vestuario y musicalización de Richie Torres, Un torso, mierda y el secreto del carnicero se presenta en el Centro Cultural El Hormiguero (Gabriel Mancera 1539, colonia Del Valle), los martes a las 20 horas. La temporada concluirá el 18 de febrero.