SABADO Ť 8 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Asegura el mandatario venezolano que fracasará el paro empresarial del próximo lunes

Miles de chavistas y policías disuelven marcha de opositores que exigen la renuncia del presidente

Ť Cincuenta y cinco por ciento de los ciudadanos consideran que se debe efectuar un referéndum para decidir si Hugo Chávez debe seguir en el poder, revela sondeo

AFP, DPA Y REUTERS

Caracas, 7 de diciembre. Una contramarcha de miles de partidarios del presidente Hugo Chávez contuvo una pequeña manifestación de opositores que querían acercarse al palacio presidencial de Miraflores para exigir la renuncia del mandatario y rechazar sus políticas.

La marcha, de cerca de mil opositores, avanzaba pacíficamente por céntricas avenidas bajo protección de brigadas antimotines de la policía que buscaba evitar enfrentamientos, pero sólo pudo avanzar una tres cuadras porque tropezó con un grupo mayor de manifestantes y se generaron empujones e insultos.

"šNo pasarán, la calle es del pueblo!", eran los gritos de los chavistas, mientras que al otro lado se escuchaba: "šChávez, ya vete!"

La policía lanzó algunas bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes, sin que se registraran incidentes de importancia. No obstante, el grupo opositor Fuerza Solidaria entregó a agentes del orden una carta dirigida al presidente en la que piden su renuncia, en la víspera de un paro general empresarial anunciado para el lunes que está causando tensión.

"Venezuela vio cómo la actitud pacífica estuvo de este lado y la actitud turbulenta y dictatorial estaba del lado del presidente. La gente sólo vino a defender su país. Nosotros avanzamos hasta donde era seguro", afirmó el líder opositor Alejandro Peña Esclusa.

Los grandes gremios empresariales, encabezados por la Fedecamaras, convocaron a un paro nacional para el lunes en rechazo a un paquete de 49 leyes que serán analizadas bajo el amparo de poderes especiales.

Entre las leyes que han causado rechazo entre empresarios y sectores políticos opositores destacan la de hidrocarburos -que sube casi el doble los impuestos por barril producido-, la de pesca y una radical reforma agraria que permite la intervención y expropiación de tierras para redistribuirlas entre campesinos pobres.

El presidente Chávez, al conmemorar anoche el tercer año de su triunfo electoral, aseguró que el paro de actividades será un "fracaso". Incluso, en tono de broma, dijo que "decretaba" por adelantado el fracaso de la Fedecamaras. Señaló que se equivocan los líderes, porque la protesta sólo es apoyada por "unos pocos".

En medio de sondeos de opinión que aseguran que la confianza en el presidente ha bajado considerablemente en los últimos dos meses, Chávez reiteró que los "cacerolazos" provienen de sectores pudientes de la sociedad y que "a Venezuela no la para nadie".

Un sondeo de la firma Consultores indica que 55 por ciento cree que se debe convocar a referéndum para decidir si Chávez debe continuar gobernando, contra 43 por ciento que estima que no es necesario.

Los empresarios venezolanos descartaron dar marcha atrás en su paro de la próxima semana, y apuntaron que es irreversible. El líder de Fedecamaras, Pedro Carmona, aseveró que las "buenas intenciones" no bastan porque la nueva Constitución prevé caminos para modificar leyes y abrogarlas, por lo que "es simplemente una expresión de buena voluntad".

Los empresarios denunciaron amenazas en su contra a raíz de su convocatoria al paro, y aseguraron que seis de sus dirigentes fueron detenidos, entre ellos Eddy Mora, en el occidental estado de Barinas, gobernando por Hugo de los Reyes Chávez, padre del presidente.

Aunque esas personas fueron liberadas poco después, sin que se presentaran cargos en su contra, los empresarios calificaron lo ocurrido de "hecho de gravedad". Uno de los detenidos se quejó de que la policía le dijo que eran detenidos por repartir propaganda subversiva, en alusión a los volantes que convocan al paro.

La asociación de comerciantes Consecomercio también denunció que varios de sus afiliados han sido amenazados por gobernadores y alcaldes oficialistas. No obstante, Carmona reiteró que más de 90 por ciento de sus afiliados han confirmado su adhesión a la protesta.