JUEVES Ť 13 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Aumenta el número de indocumentados con bachillerato y educaciones superior

Administrar flujos, nueva política del servicio de inmigración estadunidense, afirma la Conapo

ALONSO URRUTIA

La política migratoria de Estados Unidos modificó el perfil sociodemográfico de los trabajadores indocumentados. Las acciones de la Patrulla Fronteriza causan ''mayor regreso de mujeres, disminución en la edad de los migrantes que logran pasar y selección de los mexicanos más escolarizados''.

De acuerdo con el más reciente estudio del Consejo Nacional de Población (Conapo) acerca de la situación migratoria en la frontera norte, la política operada por el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) incluye medidas que administran los flujos migratorios más que detenerlos.

El 40 por ciento de los que cruzan la frontera norte han cursado al menos el primer año de secundaria, a lo que se añade -según datos del Instituto Nacional de Migración- un mayor número de indocumentados con educación media superior y superior.

Según el desglose realizado por el Conapo, 35 por ciento de los indocumentados mexicanos con empleo se dedican al sector servicios; 34 por ciento al agrícola y 31 por ciento al industrial. A partir de 1990 se ha reducido el número de quienes se ocupan en el sector primario, pues en ese año superaba 50 por ciento.

El Conapo indica que esta modificación de la inserción laboral ha producido beneficios para los indocumentados en términos salariales. Así, las percepciones de los connacionales pasaron de 833 dólares, en promedio, entre 1993 y 1997, a mil 76 dólares en el trienio 1998-2000, lo que implica un incremento superior a 25 por ciento.

El análisis señala que el número de aprehensiones de la Patrulla Fronteriza se ha elevado a 1.5 millones cada año, lo cual es reflejo del incremento, entre 1993 y 2001, de 300 por ciento en el gasto del SIN, lo que hizo pasar de mil 530 millones de dólares a 4 mil 880 millones de dólares.

Con ese incremento presupuestal se financiaron los operativos Bloqueo o Hold the Line, Guardián o Gatekeeper, Salvaguardia o Safeguard y Río Grande, los cuales se han aplicado en diversas partes de la frontera mexicanoestadunidense en los últimos años.

La intención del SIN -advierte la Conapo- es "unir de manera paulatina todos los operativos aislados en la frontera con México'' para mejorar la contención de migrantes. Sin embargo, el número de deportaciones no depende sólo de la mayor eficacia de la Patrulla Fronteriza, sino también "de la intensidad del flujo indocumentado y del número de reintentos de cruce de los migrantes devueltos".

Hasta ahora el efecto conocido es la reorientación hacia el este de los flujos migratorios, contrariamente a los cruces que anteriormente utilizaban los indocumentados.

La Conapo insiste en los objetivos que ha tenido el crecimiento y el fortalecimiento del SIN en personal, recursos y equipo: reducir la magnitud del flujo indocumentado; obligar a los migrantes a cruzar por zonas más difíciles y arriesgadas; reducir el tránsito por zonas urbanas y desviarlo hacia rutas remotas, y desalentar intentos posteriores de cruce.

''Como resultado de la interacción de estrategias de la Patrulla Fronteriza y de los migrantes indocumentados, Tijuana y Ciudad Juárez han venido perdiendo importancia" como cruces fronterizos. En contraste, localidades como Tecate, Mexicali, Piedras Negras, Reynosa y Nuevo Laredo han ganado importancia.

El endurecimiento de las acciones también ha ocasionado modificaciones en el patrón de comportamiento de los indocumentados que pretenden cruzar la frontera. Así, el tiempo de estancia promedio en la frontera ha pasado de 3.1 días, entre 1993 y 1994, a cuatro días en este año, lo cual es un reflejo inequívoco de las mayores dificultades para atravesar la frontera.

''Los veteranos tienen un periodo de estancia mayor que los novatos, lo que sugiere cierta premura de estos últimos para cruzar. De los devueltos por la Patrulla Fronteriza, una proporción decreciente se estacionó la noche antes de cruzar en la casa de familiares o amigos (de 21 a 12 por ciento) y una proporción creciente pasó la noche en la terminal de autobuses o en la calle (de 15 a 24 por ciento), lo que advierte de que la proporción de novatos ha aumentado frente a los veteranos en estos últimos años".

Conforme a los datos del Conapo, la proporción de quienes no cuentan con experiencia migratoria ha subido, pues si entre los años 1993-1994 30 por ciento lo hacía por primera vez, desde 1998 se ha elevado la proporción hasta 53 por ciento.

A pesar de estas dificultades para atravesar la frontera, el porcentaje de éxito para encontrar empleo de los indocumentados una vez que logran cruzarla es muy elevado: 85 por ciento. Sólo una pequeña proporción de ellos -alrededor de 2.3 por ciento- decide retornar al país sin haber conseguido trabajo. A esa suma se debe añadir 12.5 por ciento que es devuelto al país antes de haber encontrado empleo.