Ť Hoy, paro general y encuentro De la Rúa-Menem

Protestas, marchas y apagones en Argentina contra la bancarización

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 12 de diciembre. En vísperas de una huelga general contra la virtual confiscación de cuentas de ahorro y salarios depositados, las protestas estallaron en Argentina: numerosos barrios de Buenos Aires y la periferia quedaron a oscuras esta noche cuando vecinos y comerciantes realizaron un apagón, en una jornada en la cual los comerciantes también realizaron cacerolazos, y continuaron las manifestaciones y los cortes de calles y rutas.

En este contexto, el gobierno -que en dos años de gestión ha aplicado casi una decena de ajustes y recortes de salarios que agravaron la crisis dejada por el anterior gobierno- postergó el pago de jubilaciones a un millón 400 mil ancianos, y ya prepara un nuevo ajuste fiscal.

La protesta de los comerciantes era apoyada por quienes, desde sus automóviles, hacían sonar sus bocinas para rechazar medidas que castigan a este sector, ya que la confiscación del efectivo con las medidas de bancarización de la economía se sumán a cuatro años de recesión.

En la popular avenida Corrientes, todas las tiendas quedaron a oscuras y cerraron, pero también los cines, cafés, restaurantes, al igual que en otros barrios. Convocados por la Coordinadora de Actividades Mercantiles, los comerciantes también hicieron una caravana de automóviles, lanzando petardos para expresar su rechazo a la restricción para los retiros.

La confusión reinante y la falta de efectivo impiden pagar incluso los servicios que vencen y podría llevar a cortes masivos de luz o teléfono, ante la imprevisión gubernamental al intentar imponer de la noche a la mañana un sistema según el cual no se puede retirar dinero, pero sí pagar "con tarjeta" o cheque.

Los piqueteros (desocupados y menesterosos) se movilizaron también en diversos lugares del país, cortando calles y rutas, contra el pago de la deuda externa y bajo la consigna "Fuera (Fernando) De la Rúa y (Domingo) Cavallo" y otras alusiones al presidente y a su ministro de Economía.

A su vez, miles de trabajadores estatales, que pararon este día, convergieron hacia la Plaza de Mayo convocados por la Central Argentina de Trabajadores (CTA), mientras que la Confederación General del Trabajo (CGT-rama disidente) marchó ante el Congreso, y militantes del Partido Humanista desfilaron ante el Ministerio de Economía semidesnudos, con carteles que exigían la salida del presidente y de Cavallo.

Además, dos entidades bancarias fueron atacadas, dejando como saldo la destrucción de un cajero del Banco Francés, en la provincia de Buenos Aires.

Pablo de Michelis, dirigente de los estatales, dijo a La Jornada que las medidas económicas "además de ser anticonstitucionales, implementando una confiscación de los sueldos y compulsivamente favoreciendo a las entidades bancarias, han aumentado la recesión y disparado el desempleo", que alcanzaría a 3 millones, según cifras oficiales que no toman en cuenta el subempleo ni otras categorías.

En el centro porteño, muchos jóvenes trabajadores admitieron -en voz baja- que les bajaron los salarios bajo la excusa de que si no se tomaba esta medida las empresas realizarían despidos masivos.

En este clima de enojo y angustia popular, el paro general amenaza con ser uno de los más fuertes de los últimos tiempos y está convocado por las dos CGT (oficial y disidente), con la adhesión de la CTA. Afectará la salida de aviones desde el aeropuerto Internacional de Ezeiza y el Aeroparque, no funcionarán ferrocarriles, transporte público y otros. Algunos taxis fueron atacados hoy, en presunta advertencia para que no trabajen mañana, pero la entidad que agrupa a los taxistas ya anunció que no saldrá a la calle.

Coincidiendo con la huelga de mañana, se realizaría un criticado encuentro entre De la Rúa y el ex presidente Carlos Menem, quien en una operación relámpago, al ser liberado el pasado 20 de noviembre, volvió a retomar la dirección del opositor Partido Justicalista (peronista), aunque sin la aporbación de varios gobernadores de su partidos y de miles de afiliados.

El ex presidente pidió al gobierno que "se ponga las pilas", aunque sostuvo que "acompañaremos al gobierno hasta la puerta del cementerio".

El ex presidente almorzó con el jefe del Ejército, general Ricardo Brinzoni, proponiéndole un "acuerdo patriótico" para sacar al país de la crisis, y luego fue a ver al jefe de la marina, contralmirante Joaquín Stella.

Pero lo soprendente es que los informes periodísticos aseguran que fue el propio gobierno el que autorizó estos encuentros, agregando más confusión e incredulidad. Los menemistas proponen una dolarización para salir de la crisis en el contexto de la concertación nacional que pide el gobierno, y Menem insiste en que Argentina integre "ya" el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).