Ninguna repercusión por el cambio de batuta, afirma Semo

Ť Se requiere uno ''menos caprichoso'', dice el funcionario

Ť El músico sólo le dedicaba 70 u 80 días al año, señala

ANGEL VARGAS

El cambio de director artístico de la Filarmónica de la Ciudad de México no tendrá repercusión en el nivel ni en la calidad de la agrupación, asegura Enrique Semo, titular del Instituto de Cultura capitalino.

Entrevistado, explica que se determinó concluir la relación laboral con Jorge Mester debido a su reiterada ''indecisión" y ''veleidad" para firmar un nuevo contrato.

''En repetidas ocasiones señaló que no estaba seguro de continuar con la orquesta y estuvo dando largas, primero prorrogando su contrato de septiembre a diciembre; luego ofrecía firmar por seis meses más y finalmente propuso hacerlo por cinco años", abunda el funcionario.

''Seis meses era inadecuado y cinco años sería entregarle la orquesta, se condujera como se condujera. Después de sopesarlo cuidadosamente, nos pareció excesivo y le respondí que no podía aceptar ninguna de las dos propuestas y que debíamos regresar a la idea de un contrato anual. Me dijo que entonces no quería nada con la orquesta. Fue cuando comenzamos a preparar la contratación de un nuevo director."

Semo rechaza tajante que la salida del director, como sostiene Mester, se debiera a que es un estorbo para el instituto porque aboga por los intereses de los músicos:

''Su contrato no tiene nada que ver con nuestro trato con la orquesta. Ha hecho una serie de demandas para los músicos, la mayoría de ellas justas y cuyo origen viene arrastrándose desde hace 20 años pero que nosotros estamos tratando de solucionar. ¿Cómo puede un director resolver su contrato en función de eso? Además necesitamos un director que trabaje con nosotros para la solución de los problemas de la orquesta, algo que nunca quiso hacer".

También cuestiona las afirmaciones del músico acerca de que no hay orquesta en el mundo que ofrezca contrato por un año ni director que se precie de serlo que lo acepte porque eso atenta contra la calidad y el nivel artístico:

''El ha aceptado varios acuerdos así ?observa?, además de que puedo mencionar una larga lista de orquestas que dan contratos por un año o, bien, por dos, con posibilidad de rescindirlo si una de las partes lo desea. Nosotros estábamos en disposición de firmar con Mester, en su tiempo, cuando se lo ofrecimos, una vez en julio y dos veces en octubre. Con uno o dos años es más que suficiente para desarrollar una política artística de largo plazo."

La filarmónica es una institución pública

Sobre la acusación de que quiere tener total control de la orquesta, el funcionario responde: ''No soy músico, ¿para qué quiero el control de la orquesta? La filarmónica es una institución pública y no propiedad de un director; la verdad es que él quiso dictar todo lo que pasaba en la orquesta. Por ejemplo, nunca quiso aceptar un administrador que no fuera nombrado por él. La Filarmónica de la Ciudad de México, como institución pública pagada con impuestos de los ciudadanos, tiene que responder a tres elementos: administración, función artística y promoción.

''Toda orquesta importante del mundo ?y la de la ciudad de México lo será sin duda alguna con el nuevo director que se nombrará? debe tener esos tres elementos y trabajarlos en equipo, lo cual no pudimos hacer con Mester; no existió un proceso de comprensión mutua."

?¿Existe el temor en el instituto porque la salida del director repercuta en la calidad de la filarmónica?

?El maestro Mester es un buen director, pero la calidad de la orquesta no depende de él; es buena por sí misma. Lo que debemos hacer es conseguir un buen director. No creo que el nivel decaiga, siempre y cuando se resuelvan los problemas de forma más adecuada de lo que fueron manejados cuando él estuvo a la cabeza.

''Es indiscutible que vino a elevar el nivel de la agrupación, pero ha llegado el momento en que ésta necesita un director menos caprichoso. Su forma de ser y su oposición a colaborar con el sector administrativo y de difusión estaba dificultando a la orquesta pasar a nuevas etapas de desarrollo."

Semo rehúsa señalar nombres de los candidatos porque, dice, el proceso de auscultación está en curso. Sin embargo, considera que por el sueldo que se le pagaba a Jorge Mester se puede conseguir una batuta de ''altísima calidad".

Los requisitos son que tenga ''currículum adecuado, goce de alto prestigio y pueda estar más tiempo con la orquesta, porque Mester sólo le dedicaba 70 u 80 días al año, pues vive en Pasadena (California)".