Plácido Domingo triunfó en la Scala ante un público consternado

AFP

Milan, 12 de diciembre. Plácido Domingo debió interrumpir su actuación en la Scala de Milán debido a un malestar, durante el segundo acto de Otelo, de Giuseppe Verdi, el martes por la noche.

''Disculpen, pero no aguanto", dijo el tenor mientras se alejaba del escenario. Tras unos segundos de desconcierto, el director de la orquesta, Riccardo Muti, interrumpió la ejecución y se dirigió al camerino de Domingo.

Muti regresó al escenario diez minutos después para explicar al público que el tenor estaba indispuesto desde el inicio de la función, que había perdido la voz, tenía problemas de presión arterial pero quería seguir cantando.

Después de otros minutos, Domingo regresó al escenario entre aplausos, lo que agradeció llevándose las manos al corazón y a los labios. Conmovido, reinició su canto donde lo había dejado.

Al final de la representación operística, la ovación duró otros diez minutos.

Esta es una de las últimas ocho funciones en la Scala antes de que la cierren por remodelación.

Plácido Domingo, por su parte, lleva años vaticinando que Otelo, personaje en cuya ejecución es a la fecha insuperable, no marcará su retiro.