JAZZ

Antonio Malacara

La libertad capturada

ESTA A PUNTO de finalizar el primer año del nuevo milenio y siguen apareciendo nuevos discos de jazz nacional. Entre los más recientes figura el correspondiente al primer Encuentro Internacional de Improvisación Libre, llevado a cabo del 2 al 9 de septiembre de 2000, y que quince meses después puede ver la luz del subterráneo (luz al fin) bajo el sello de Jazzorca. Músicos mexicanos y alemanes (además de un boliviano y un argentino radicados en nuestro país) ejerciendo su propia libertad desde la inmediatez del jam.

ESTE ES EL tercer volumen de una naciente colección discográfica que se iniciara en 1999, cuando el grupo El Engrane Amarillo se pusiera a improvisar al lado de Fred Frith y Chris Cutler y esto se convirtiera en disco compacto. Desde entonces, los músicos en México se dieron cuenta de lo importante, placentero y mágico que es juntarse en concierto con músicos de otras latitudes y otras lactancias para explorar el sonido. La gran mayoría sin conocerse entre sí o sin haber tocado nunca juntos (y que valga la doble negación).

ALGUIEN DIJO UNA vez (creo que fue Jimi Hendrix) que la música es como el océano, y que resultaría imposible tomar un pedazo de ola y llevártelo a tu casa. En el caso del jazz libre y de la música libre contemporánea esta fatalidad del tiempo se multiplica, pero, paradójicamente, también se convierte en una realidad mucho más contundente y disfrutable.

SI YA EL free-jazz de hace medio siglo perturbaba la castidad de muchos oídos, aun cuando la integración musical y espiritual entre muchos de sus ejecutantes pudiera conformar un cuerpo sonoro sólido y "definido", ahora el riesgo se ha incrementado. La improvisación musical entre instrumentistas que se han visto jamás hasta el momento de iniciar la sesión podría parecer un atentado a la lógica más elemental. Y bueno, sí, eso es precisamente, un golpe a lo elemental, un ejercicio que violenta la sensatez, una transgresión que intenta (y muchas veces logra) organizar el caos en un instante para un segundo después volver a desperdigarlo por todos lados.

EN EL PRIMER Encuentro Internacional de Improvisación Libre se dieron cita más de cincuenta músicos. En este disco aparece apenas una veintena para "revivir" los fugaces instantes de aquellas noches patrias. Aquí podemos escuchar al dueto alemán Statements, con la quejumbrosa y multiefectista guitarra de Hans Tammen y el piano preparado, golpeado, rasgado, acariciado y percutido por las femeninas manos de Ursel Schlicht, improvisando constante y obcecadamente junto al sax de Raúl Aranda, la guitarra acústica de Salvador Cruz, los bajos de Miguel Rodríguez y del célebre Walter Schmidt, los sampleos de Mario de Vega, la tabla hindú de Francisco Bringas, la batería de Carlos Bonequi y la guitarra eléctrica de Carlos H. Castillo. Todos como dignos partícipes del delirio.

HE AQUI UNA pléyade de transgresores de la ley que, por momentos, lograron reinventar el sonido y redefinir los conceptos que danzan alrededor de la belleza. Salud.

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