Ť Persiste la medida en aerolíneas con vuelos a EU

Suspenden revisión de calzado en el aeropuerto internacional

Ť Malestar entre pasajeros, la causa: director de la terminal

TRIUNFO ELIZALDE

Las autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) suspendieron la revisión del calzado de pasajeros a través de los filtros de rayos equis y detectores de metales; sin embargo, las empresas aéreas que vuelan principalmente a Estados Unidos serán ahora las responsables de aplicar esta medida de seguridad.

Las aerolíneas internacionales obligan a las personas a descalzarse y revisan manualmente zapato por zapato, mientras aquellas que portan chamarras gruesas deben despojarse de ellas para que bolsillos y forros sean igualmente revisados.

La suspensión de la revisión electrónica en el AICM se registró a las 12:30 horas de ayer ante el cúmulo de protestas que generó, de acuerdo con Enrique González González, director general de la terminal.

"Efectivamente hubo inconformidad entre la gente por la revisión al pasar los filtros, pero ahora esa responsabilidad ya no es del aeropuerto, es de las líneas aéreas", afirmó.

La revisión del calzado se aplicó lunes, martes y miércoles hasta el mediodía y "fue una decisión directa (tanto) de la FAA (Oficina Federal de Aviación de Estados Unidos), como de la Dirección General de Aeronáutica Civil".

Apoyamos a las líneas aéreas -reiteró-, porque lo "justo es que de acuerdo con la instrucción que existe de la FAA, sea la propia aerolínea la que se haga cargo de la revisión en las salas de última espera antes de abordar las naves".

El comandante de la Región 33 de la Policía Federal Preventiva (PFP), Héctor Luévanos Becerra, fue sujeto de revisión cuando se disponía a abordar el vuelo de American West con destino a Phoenix, Arizona. El personal de la aerolínea lo saludó con cortesía, pero le pidió se quitara el calzado y la chamarra.

Frente a las instalaciones donde se encuentran estacionados los aviones con destino al extranjero -sobre todo hacia Estados Unidos-, elementos de seguridad privada que llevan guantes de látex obligan a los pasajeros a descalzarse, toman los zapatos y revisan minuciosamente uno a uno.

No obstante, el proceso que deben seguir quienes viajan hacia el extranjero es tan lento que provoca la irritación de los pasajeros. La desesperación deviene en protestas e incluso no faltan aquellos que se sienten ofendidos. Esta situación es más notoria en aquellas personas que llevan chamarras, para quienes la medida conlleva una molestia mayor.