Festejan en Perú y Bolivia al Ekeko, símbolo de abundancia y buena suerte

AFP

Puno, Perú, 26 de diciembre. El Ekeko, un símbolo de la abundancia y la buena suerte en el altiplano de Perú y Bolivia, cuyo nombre en aymara significa "enano", tiene un monumento de dos metros en la ciudad de Puno (sudeste), donde acuden los pobladores a pedirle fortuna en los negocios.

El Ekeko es la figura principal de los festejos en el altiplano, pero su fama se ha extendido a todo Perú y Bolivia, y su presencia es infaltable en las ferias de los pueblos y en las casas.

Los artesanos peruanos le han dado figura a base de yeso, plata, oro o bronce, representando a un enano vestido casi siempre a la usanza andina, con poncho, sandalias o zapatos y chullo (gorro de lana). En algunos casos viste saco y pantalón azul, corbata y sombrero de ala corta, pero siempre muestra una sonrisa burlona y un ralo bigotito que le da un aire de optimismo.

La boca la tiene abierta para fumar, sus manos sujetan paquetes con productos alimenticios y dinero en miniatura.

Sus seguidores y creyentes además le colocan en miniatura televisores, radios, casas, animales, dólares o todo lo que deseen conseguir, luego le prenden un cigarrillo con la esperanza de que el deseo se cumpla.

"El Ekeko es un diosecillo que los antiguos peruanos ya conocían por sus bondades de favorecer con la buena suerte a quienes confían en él, atrae lo bueno y la abundancia pero no debe confundirse con la adoración", dijo Cirilo Paucar, artesano de Puno.

"No se le adora ni se le ponen velas, tampoco se le colocan estampas religiosas, sólo se le piden cosas, para lo cual se le amarra lo que se esta solicitando", agregó.

Su origen es un misterio que aún los investigadores no han logrado descifrar. Se cree que su presencia era parte de los antiguos ídolos de los incas, pero no con la figura que tiene en la actualidad, sino que los señores de la nobleza lo tenían de oro y plata.

Con la presencia de los españoles en el Tahuantinsuyo (territorio inca), el Ekeko fue cambiando y adaptándose a la época, sufriendo transformaciones en su figura. Le agregaron el bigotito y mas tarde los alimentos como maíz, papa y ganado se reemplazaron con billetes de dólar, artefactos eléctricos, autos, camiones, casas y maletas de viaje, señala el artesano Josi Condori.

El Ekeko levantado en la ciudad de Puno es una escultura de cemento de dos metros de altura ubicada en el barrio comercial de Bellavista. Fue inaugurada el año pasado por el municipio punego. Su fiesta central es el 3 de mayo, cuando se celebra la Feria de las Alatistas, que en aymara significa "cómprame".

En esa fecha la población acude al monumento para colocarle una cantidad de pedidos, acompañados de bandas folclóricas y abundante comida típica.

En Lima, cuya gran mayoría de habitantes son migrantes de las montañas, se celebra en estas semanas la Feria de los deseos, donde el personaje central y más solicitado por los visitantes es el Ekeko.

Lidia Cortés, una de las organizadoras, señala que en la feria se puede adquirir lo que se desee, pero en miniatura. "Los que quieren viajar al extranjero, pueden hallar maletitas llenas de dinero con visas, pasaporte y pasajes incluidos y colocárselo al Ekeko".