¤ Se ha generado un complejo sistema de gravámenes

Habrá más recursos, pero recaudar se dificultará y costará más: CEESP

HUMBERTO ORTIZ MORENO

Expertos del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) prevén una caída de la demanda en licores, tabacos, refrescos y servicios de telefonía celular, debido a que el sobreimpuesto aprobado por el Congreso provocará un aumento en los precios finales de bienes y servicios, afectando principalmente a los segmentos de menores ingresos.

En su reporte semanal emitido ayer, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advierte que la captación de ingresos no será fácil de administrar porque con las reformas legislativas ''se ha generado un complejo sistema de gravámenes especiales que hará costosa y difícil la tarea de recaudar'', y al mismo tiempo reducirá la posibilidad de disminuir la evasión fiscal.

Igualmente, el Análisis económico ejecutivo del CEESP pronostica un deterioro de la actividad productiva y del empleo. ''A pesar de que los cambios aprobados por el Congreso permitirán aumentar la recaudación en poco más de 50 mil millones de pesos respecto del proyecto original presentado por el Ejecutivo, la aplicación de tributos a algunas actividades productivas, en particular mediante la carga impositiva en los Impuestos Especiales a la Producción y Servicios (IEPS), complicará la operación de las empresas y mermará su capacidad de inversión y generación de empleos''.

Apuntó que las modificaciones a la Ley de Ingresos 2002 posibilitarán que el gobierno obtenga recursos adicionales para cubrir de mejor manera sus programas y evitar ''al menos en una primera instancia un mayor desequilibrio fiscal que pudiera incidir negativamente en el proceso de estabilización de los precios, pero recaudar se le dificultará y le costará más''.

El CEESP considera positiva, a mediano y largo plazo, la homologación y baja en la tasa del impuesto sobre la renta (ISR), porque redundará en beneficio de las personas físicas y morales y constituye un elemento que puede impulsar la inversión y la generación de fuentes de trabajo.

En sus evaluaciones temáticas, el organismo observa con preocupación la tasa de desempleo manufacturero, acorde con el deterioro de la actividad productiva, que se ubicó en 5.9 por ciento en octubre pasado por la disminución de 6.7 por ciento en el número de obreros ocupados.

No obstante, los analistas del CEESP prevén que mejoren las expectativas macroeconómicas de México por el repunte de la confianza de los consumidores estadunidenses. Esto parece indicar, ponderan, ''que el deterioro de esa economía tocó fondo, lo que eleva la posibilidad de una recuperación de Estados Unidos en el corto plazo y, consecuentemente, tendrá resultados benéficos para la actividad productiva de nuestro país''.

Otro factor que contribuirá, según el organismo dirigido por Mario Rodarte, a mejorar el panorama de la economía mexicana, es la tendencia descendente de la inflación y que cerrará el año pasado con un porcentaje significativamente menor al originalmente previsto.