¤ La directiva desestima la demanda de restituir al representante legal

Graves divisiones amenazan la unión del sindicato de la UIA

JOSE GALAN

Luego de la controversia interna ocasionadas por la destitución del representante legal del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Iberoamericana, el Comité Ejecutivo de esa organización sostuvo que las quejas presentadas por trabajadores sufren "ciertas inconsistencias", pues sus argumentos carecen de lógica. La directiva sostiene que las "supuestas omisiones y errores" se tratan sólo de "problemas de hermenéutica jurídica". Sin embargo, hasta ahora no ha emitido una respuesta oficial.

El Sindicato de Trabajadores de la Universidad Iberoamericana presenta desde hace varios días divisiones internas por la decisión del secretario general, Gabino Páez González, de destituir al representante legal ante la Junta de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, y nombrar en su lugar a personas ligadas a la Confederación de Trabajadores de México, CTM.

Como respuesta a la carta que le fuera enviada por miembros del Comité de Huelga y de las comisiones de vigilancia, honor y justicia y negociadora, la directiva sindical se limitó a descalificar la postura de los sindicalistas que demandan la restitución de Arturo Alcalde Justiniani como representante legal, y la revocación de los poderes amplios concedidos a Alejandro Herrera Hernández, a quien acusan de ser el dirigente de la CTM en escuelas particulares, y de Armando Nava Carrasco.

La directiva que encabeza Páez González reconoce que ante la importancia del asunto "no queremos dar respuestas precipitadas", y advierte a los quejosos que "tengan la certeza que en nuestras acciones ha prevalecido y prevalecerá el bien común como principio fundamental de la vida sindical".

El problema interno dentro del sindicato tiende a crecer, puesto que los quejosos han iniciado trámites para incluir en el emplazamiento a huelga los puntos que en su opinión fueron dejados de lado por la nueva representación legal, incluyendo que no se haya marcado en el emplazamiento que además de tratarse de una revisión contractual también se trata de una revisión salarial; el documento no establece, como lo marca la ley, el objetivo de la huelga, y se omitió la mención del pago de salarios caídos en el caso de que estalle.

Además, el Comité Ejecutivo no sólo hizo los cambios sin pasar por la asamblea general, sino que incluso otorgó "poder amplio, cumplido y bastante" a Herrera Hernández y a Nava Carrasco para que representen a los trabajadores de la Iberoamericana.