Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 7 de enero de 2002
- -








Sociedad y Justicia
033n1soc ¤ Advierte la filósofa sobre el riesgo de crear una generación de "seres mutantes"

El conocimiento genómico, posible umbral a la manipulación del alma: Juliana González

¤ Llama el investigador Rubén Lisker a usar la tecnología para curar enfermedades, no mejorar gente

KARINA AVILES

El conocimiento del genoma humano podría ser el umbral de una "nueva humanidad" o el inicio de la era de los "mutantes", cuya consecuencia sería no sólo la de producir seres a la carta ?altos, güeros, musculosos y de ojos azules, como lo impone la estética occidental? sino la de entrar, incluso, al alma.

Aunque esto parezca recordar a los hombres Alfa, Beta, Gamma, Delta y Epsilón de Un mundo feliz, el clásico de ciencia ficción de Aldous Huxley, la posibilidad de que los avances científicos lleguen en un futuro hasta esos extremos no puede descartarse. De hecho, en países como México y otros tantos en similar situación no existe una ley que lo impida.

La filósofa Juliana González Valenzuela, quien ha dedicado gran parte de sus numerosos estudios al análisis de los problemas éticos contemporáneos de la ciencia y la tecnología, se detiene en el pórtico del conocimiento del genoma humano y expresa que es necesario mantener los ojos abiertos ante lo que pueda pasar.

"No solamente puede darse la posibilidad de curar sino la de mejorar razas, entre comillas y con subrayado. Pero más allá de ello, lo que más me preocupa es que no sólo sea mejorar la talla, el color de la piel, de los ojos, es decir, de los rasgos físicos, sino también las características de orden psicológico, intelectual, emocional y moral.

"¿Qué pasa si hay programas genéticos para la conducta humana?, ¿qué pasa si dentro del mapa genómico de algunos pueblos nos encontramos no sólo con rasgos negros, de baja estatura, etcétera, que la estética occidental considera negativos, sino con que además son indolentes, propensos a la agresividad, a la violencia, sin ánimos de transformación moral y política, sumisos, sin ningún espíritu de lucha y capaces de someterse políticamente a cualquier régimen por genética?

"Entonces qué, ¿los condenamos?, ¿los dejamos ahí? Tendríamos una fotografía no sólo del cuerpo sino del alma. Los mismos científicos se preguntan si el genoma humano y todas estas partes que se están descubriendo no son un nuevo nombre secular de lo que se llamaba alma".

El secreto de la vida

stem_cell_researchLa profesora emérita de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y ex directora de esa dependencia sostiene en su teoría que lo que fue el descubrimiento del secreto de la materia en el siglo pasado -cuando aconteció la gran revolución de la física-, hoy lo es en la biología, "el descubrimiento del secreto de la vida".

Pero lo de menos, considera, es el hallazgo de dicho secreto sino el poder de intervenir en él. "Junto con el saber está el poder, el control y la manipulación". ¿De quiénes son las manos que van a manipular este universo de la vida?, ¿con qué fines y con qué intereses?, pregunta la filósofa.

La autora de El ethos, destino del hombre expone que si la genética manipulara no sólo lo físico sino lo psíquico del ser se acabaría la humanidad en un sentido estricto y se daría paso a la creación de mutantes. Se trataría de seres programados para ser "el bondadoso, el tranquilo, el servicial, el altruista, el amoroso o el justo". Esto no tiene otro nombre más que el de mutación de la naturaleza humana, destaca.

Hoy día ya existen imágenes sugerentes al respecto. A raíz del anuncio realizado en febrero pasado sobre el mapa del genoma humano no faltaron las revistas científicas en donde aparecieron fotografías de seres manipulados. En una de ellas, cuenta Juliana González, salió un hombre negro, guapo, cargando a su hijito güerito de ojos azules.

Dicha imagen "me dejó en shock", confiesa. "¡Es programar una nueva humanidad!" Pero sobre todo, es necesario analizar qué se pretende decir con ello, porque "ya desde ahí empiezan las distorsiones".

Rubén Lisker, el único mexicano que participó en el Comité Internacional de Bioética de la UNESCO, el cual coadyuvó a la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos aprobada en 1997, es contundente al hablar sobre el tema: "Esta tecnología debe usarse para curar enfermedades y no para mejorar gente".

Mejorar personas, indica, implicaría que un grupo decida cómo debe ser la gente. "Vamos a suponer que haya tecnología para que la gente mida 1.80 o más, o para que las personas sólo tengan ojos cafés".

El investigador nacional emérito expresa que "toda tecnología para mejorar es muy mala, porque hace juicios de calidad y es discriminatoria. En el momento en que es buena la talla 1.80, todos los que medimos menos seremos objeto de discriminación, porque no somos como los otros".

Todo método que se utilice para mejorar, incluso la inteligencia, no debe buscarse. "Considero que es sano que persista la variabilidad que tenemos. Tratar de mejorarnos llevaría a muchos problemas".

Doctor honoris causa por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Rubén Lisker recuerda que la intención de estos conocimientos es mejorar la terapia, la sobrevida del hombre. Por ello, hace énfasis en que no debe desviarse el objetivo de dichos avances científicos.

"Los perros finos surgen de cruzas para mejorarlos. Esto tal vez se pudiera hacer con esta tecnología y sería muy negativo. Seguro va a haber quien piense en esa posibilidad. De hecho, Platón lo planteó hace muchos años. La sociedad debe estar preparada para no aceptar cosas que no tiene".

El también investigador del Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán afirma que la sociedad no tiene garantías para protegerse de posibles desviaciones que pudieran hacerse a partir del conocimiento genómico. Lo anterior, en razón de que declaraciones como la de la UNESCO no tienen obligatoriedad legal para los países. "Como su nombre lo indica, se trata de declaraciones de buenas intenciones y no de garantías, porque no tienen ninguna penalidad en el caso de que los países firmantes no acaten lo que aceptaron".

Incluso, advierte, los gobernantes no entienden bien en qué consiste el genoma humano y "toman decisiones que no son inteligentes". Pero garantías de que todo sea un mundo rosado y feliz no existen: "Hay que vivir lo mejor que se pueda".

Fines benéficos

El investigador insiste en que estos conocimientos pueden utilizarse con fines benéficos para la humanidad, como por ejemplo, hacer una medicina predictiva. Pero para que no se usen de manera inapropiada la sociedad debe estar informada de la influencia que tendrá la nueva genética en nuestra vida.

Uno de los pioneros del estudio del genoma en México, Antonio Velázquez, establece en la ponencia titulada "La genómica en la comprensión de lo humano" que "si deseamos comprender mejor lo humano, no debemos mutilarlo; habrá que considerar las relaciones entre su genoma, lo epigenético, su entorno, la autoconciencia, la alteridad, su libertad, su capacidad de crear y de contribuir a la cultura".

En el texto, apunta que el hombre "es unidad, pero no podemos ni debemos hacer caso omiso de su biología. Como ente inacabado, en continua construcción, sólo es posible conocerlo por su historia. Es también, entre los seres vivos, el único que puede participar activa y conscientemente en la construcción de su destino..."

Precisamente Juliana González manifiesta que lo importante es que los seres humanos se hagan dueños de este conocimiento y no al revés. "Ese es el gran reto".

Para la profesora emérita los avances tecnológicos no representan el crack de la historia, pero tampoco son la panacea para resolver todos los problemas de la humanidad. Firme en que el "conocimiento como tal no es ni bueno ni malo sino que lo bueno o malo depende del uso que se le dé", expresa que todo lo que tiene que ver con la curación y con mejorar la salud del hombre es incuestionable éticamente.

Pero el ser humano debe tener la absoluta libertad y responsabilidad para conducir los hallazgos que realiza. No obstante, "lo que vemos así de golpe es que en vez de que este conocimiento nos ayude a caminar hacia una mayor igualdad, estamos abriendo nuevos abismos de desigualdad, lo cual es aterrador", expresa.

Juliana González resume: "La ciencia ficción no le ha llegado nunca a lo que verdaderamente podría ser la realidad". La clonación de humanos, el fomento de una raza superior, la creación de mutantes o la discriminación por motivos genéticos son algunos de los temores a los que sólo el tiempo podrá dar una respuesta...

Puntos relevantes de la Declaración de 1997

La Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos de la UNESCO fue aprobada el 11 de noviembre de 1997, constituyendo el primer instrumento universal en el campo de la biología. La misma está integrada por 25 artículos, algunos de los cuales se reproducen a continuación:

Artículo 6. Nadie podrá ser objeto de discriminaciones fundadas en sus características genéticas, cuyo objeto o efecto sería atentar contra sus derechos humanos y libertades fundamentales y el reconocimiento de su dignidad.

Artículo 8. Toda persona tendrá derecho, de conformidad con el derecho internacional y el derecho nacional, a una reparación equitativa de un daño del que pueda haber sido víctima, cuya causa directa y determinante pueda haber sido una intervención en su genoma.

Artículo 11. No deben permitirse las prácticas que sean contrarias a la dignidad humana, como la clonación con fines de reproducción de seres humanos. Se invita a los Estados y a las organizaciones internacionales competentes a que cooperen para identificar estas prácticas y a que adopten en el plano nacional o internacional las medidas que correspondan, para asegurarse de que se respeten los principios enunciados en la presente declaración.

Artículo 15. Los Estados tomarán las medidas apropiadas para fijar el marco del libre ejercicio de las actividades de investigación sobre el genoma humano respetando los principios establecidos en la presente declaración, a fin de garantizar el respeto de los derechos humanos, las libertades fundamentales y la dignidad humana y proteger la salud pública. Velarán porque los resultados de esas investigaciones no puedan utilizarse con fines no pacíficos.
 
 

FUENTE: UNESCO

N�meros Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
D�a Mes A�o

. . . .
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Francisco Petrarca 118 Col. Chapultepec Morales
delegación Miguel Hidalgo México D.F. C.P. 11570
Teléfono (525) 262-43-00, FAX (525) 262-43-56 y 262-43-54
La Jornada Virtual
Coordinación de Publicidad
Lic. Carlos Mendez Orozco
Lago Estefania #31, 2do Piso, Col. Granada, C.P. 11520, México DF
Tel. 55.31.98.63 y 55.31.97.81