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ASTILLERO
Julio Hernández López
BEATRIZ PAREDES SE anotó como competidora
formal por la presidencia nacional priísta, ofreciendo un bonito
espectáculo de vuelta al pasado: acarreo, corporativismo, demagogia
y besamanos. A la tlaxcalteca no le pareció nada mal la recurrencia
a esa clásica concepción matraquera de la política,
pues en sus primeras palabras de agradecimiento dijo a sus transportados
seguidores que "su presencia y participación, su alegría
y su entusiasmo, este estilo del PRI que a muchos no les gusta, pero que
refleja que seguimos siendo el gran partido que moviliza a la sociedad
mexicana, para mí es un gran aliento".
LA
DAMA DEL folclórico vestir hizo, además, en esa ocasión
de registro de su candidatura, heroicos esfuerzos discursivos por demostrar
que su decisión de pelear el liderazgo tricolor es más
un sacrificio hecho en el altar de la patria que un acto prosaico de grillería
buscadora de poder y posiciones. Por ello preguntó la cenecista
prócer, mirando al cielo de la nómina eterna del que había
aceptado bajar unos segundos para convivir con sus acarreados: "¿por
qué si estaba en una posición privilegiada al frente de la
Cámara, presidiendo la mesa directiva, y con un destino de visibilidad
política en el primer plano, por el curso de toda la legislatura,
me expongo de esta manera?" Dado que ninguno de los presentes, tuviesen
visibilidad política de primer o último plano, atinase a
responder algo, la privilegiadísima continuó: "¿no
era acaso más cómodo, más seguro, permanecer atenta
a los acontecimientos y desde ese espacio legislativo?" Y, antes que los
reunidos cayesen de hinojos para agradecer que la diosa de San Lázaro
hubiese aceptado despojarse de sus comodidades para bajar al purgatorio
de una campaña sin dedo presidencial todopoderoso, agregó
enigmática, refiriéndose a ella misma como un ser ajeno:
"dicen otras voces, '¿Será acaso que Beatriz es instrumento
de alguno de los grupos de poder al interior del partido, y la están
usando en el marco de pugnas interpersonales?'"
¡NO, CLARO QUE no! Paredes Rangel busca la
presidencia del PRI (según lo reveló Beatriz) "por un imperativo
ético y de moral política". ¡Sopas, perico con huipil!
Tal imperativo la llevó de inmediato (imperiosamente, pues) a la
busca de deslindes imposibles: que no la encasillen en un "ismo", exigió,
y de inmediato explicó las razones por las cuales no pertenece al
labastidismo, a pesar de haber sido principalísima representante
de esa corriente en la pasada campaña presidencial. Ni echeverrista
ni salinista ni zedillista ni labastidista (por citar algunos "ismos"),
sino una militante del PRI que tiene las manos limpias y carece de cuentas
pendientes con el pasado.
EN ESA FERIA DE sorpresas la más notable
fue la del seleccionado para hacerle compañía en la planilla
que luchará contra Roberto Madrazo: Javier Guerrero, secretario
de Finanzas del gobierno de Enrique Martínez y Martínez en
Coahuila. Nada qué hacer en cuanto a nombre y fuerza respecto a
quien acompaña al tabasqueño en esa segunda posición,
la profesora Elba Esther Gordillo. Ex diputado federal y, como tal, ex
miembro de la Cocopa, Guerrero ha hecho carrera política desde San
Pedro de las Colonias al lado de Mario Luis Fuentes, con quien fue subdirector
del DIF, y con Jaime Martínez Veloz, coahuilense que se ha asentado
en Baja California, por uno de cuyos distritos es actualmente diputado
federal. El asomo de Guerrero a los primeros niveles de la política
priísta se da, además, en razón del apoyo que el llamado
Movimiento Territorial dará a Paredes y, además, a la relación
de amistad existente con otro gran depositario de la cultura de los "ismos",
el salinista Carlos Rojas, tejedor de solidaridades aspirantes a ser partido.
EN LA ESQUINA contraria de ese ring portátil,
Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo también peleaban este fin
de semana contra los molestos "ismos". El exgobernador estigmatizaba a
quienes dicen que él es el candidato del salinismo, pues considera
que tales dichos se hacen para dañarlo, y la maestra Gordillo se
esmeraba en afianzar las versiones de que el foxismo está tras el
madracismo, al reivindicar orgullosamente su condición de ella,
la Maestra con mayúscula, de primerísima Amiga de Fox. Roberto,
además, volvía a demostrar su gran capacidad histriónica
al pedir disculpas, con la voz queda y una actitud mustia, a Paco
Labastida, a su esposa y su familia, por todo lo dicho en campaña.
Elba Esther, mientras tanto, enseñaba los colmillos políticos
al dejar correr la percepción de que podría dejar el PRI
si se dieran marrullerías y trampas en este proceso interno (y,
supone Astillero, siempre y cuando sean mayores o más efectivas
que las que Beto y Elba habrán de realizar). No debe olvidarse que
por todo el país, y por órdenes de la Maestra, se organizan
los grupos magisteriales directivos de las secciones del SNTE, con la idea
de conformar una asociación política nacional que, llegado
el momento, podría solicitar su registro como partido.
Y, PASANDO A OTRO tema, esta columna, que cuenta
con platea provista de visibilidad de primer plano, no quiere consumir
su preciado espacio sin dejar constancia de la emoción patria que
le produjo escuchar la arenga revolucionaria del embajador estadunidense
Jeffrey Davidow: "El fin de la pobreza en México nos interesa, porque
nos va a ayudar a los gringos, ya que no podemos tener un país fuerte
si México no está promoviendo ninguna ventaja en su propio
pueblo". ¡Zas! O sea que los gringos andan fregados porque los mexicanos
no salimos de pobres y porque no se promueve ninguna ventaja entre el pueblo.
Y Fox creyendo todo lo contrario, echándole la culpa a la recesión
por sus broncas domésticas. El claridoso Davidow, al respecto, dijo
también, en Cozumel: "México es uno de los lugares en el
mundo que menos han sufrido por la desaceleración económica
mundial".
YA PARA TERMINAR, sépase que los tecleadores
pertenecientes al círculo rojo están angustiados: el gobierno
federal parecería estar en camino de arrebatarles una de sus mayores
fuentes de inspiración, como ha sido el diván radiofónico
semanal que, bajo el título de Fox en vivo, Fox contigo,
les aportaba cada sábado invaluable material de pitorreico trabajo.
Ahora, en la etapa del mesías Elizondo, se ha anunciado que el citado
venero de perlas será convertido en un programa más "fresco
y renovado", lo cual muy probablemente privará a los mexicanos de
ver al jefe de Estado compitiendo en chistoretes e imitaciones con Ponchito
y violando la ley al ejercer como locutor sin tener licencia para tal menester.
Por
lo pronto, este sábado y el venidero el confesionario de elite se
nutrirá tan sólo de repeticiones de algunos de sus más
sonados éxitos (lo bueno es que, a cambio de esa supresión
sabatina, el Presidente sigue hable y hable el resto de la semana).