Encabeza Rosario Robles una celebración "de género" por la nueva ley sobre el aborto

Ť Pide capacitación para agentes del MP y que las mujeres no reciban trato "de segunda"

RENATO DAVALOS

Una luz azul cobalto, conservadora, iluminó en El Hábito la fiesta de género en una noche de tangos, de diálogos y de destapes con Rosario Robles que se despedía de Elena Poniatowska cuando las luces amarillas se diluían en los murmullos por la decisión de la Corte en torno a la ley Robles, pero también sobre el 68.

"Ahora le toca a Andrés Manuel (López Obrador), la más fácil", dijo Robles en el proscenio frente a poco más de un centenar de mujeres que acudieron al pozo de los recuerdos para referir que en El Hábito había sido también el festejo cuando la Asamblea Legislativa aprobó la ley.

"Tendrá ?prosiguió Robles?, que dar algunos recursos a los centros de salud para la práctica de los abortos. Y deberá haber capacitación para los ministerios públicos. Las mujeres no podemos ser tratadas como de segunda."

El verbo afilado de Jesusa Rodríguez ironizó acerca del gobierno foxista, pero también destapó a Robles para el 2006.

La candidata al liderazgo perredista escuchó la pregunta:

--¿La decisión de la Corte favorece a su campaña?

--Eso no tiene nada que ver...

--Es un triunfo de género ?condensó Poniatowska.

--¿Qué del conflicto interno por su vista al secretario de Gobernación, Santiago Creel?

--Nos convoca un asunto de mucho mayor trascendencia, ?zanjó Robles. De aquello, el vocero Ramón Sosamontes ya externó una opinión.

Puebla, Aguascalientes, el Monumento a la Revolución, las citas, los compromisos y las promesas de entrevistas, mueven a Rosario Robles a siete semanas del 17 de marzo.

Jesusa anunció en la noche del jueves que se entreverarían los discursos y la música de Liliana Felipe. La convocatoria para que hoy haya solidaridad con el "cacerolazo" argentino. Una manifestación frente a la embajada de ese país en la confluencia de Reforma y Periférico.

Serán manifestaciones simultáneas en Barcelona, en Porto Alegre, en París, Madrid, Nueva York y otras ciudades. Es una lucha de todos, refirió.

Por allá, aquella frase cuando Jesusa anunció a Robles:

"La candidata a la presidencia del PRD y para el 2006", externó suscitando un aplauso espontáneo.

El 2 de julio no fue en vano, añadió Robles. No retrocedimos. Hay posibilidades de avance en una perspectiva democrática. E hizo la remembranza de los retrocesos que significaron las acciones del entonces alcalde panista guanajuatense cuando aquí en la capital ella remitía la iniciativa a la Asamblea Legislativa.

Es un triunfo de la tolerancia, resumió.

Pero también exaltó a la ministra Olga Sánchez Cordero y la tarea que desempeñó en el seno del Poder Judicial para que la ley fuese refrendada. Un reconocimiento que se extendió a David Góngora, el ministro presidente.

Además, el simbolismo de ambas decisiones. El tema del aborto y el del 68. Hay esperanzas de que ante la reticencia del gobierno puede haber avances en la tolerancia, expresó.

Marta Lamas se unió con su palabra al festejo. Es un precedente en los derechos de las mujeres, expresó. Ahí estaban también Patricia Mercado, Ofelia Medina, Consuelo Mejía, de Católicas por el Derecho a Decidir. Una voz indígena y la mordacidad de Jesusa cuando aludió al debate sobre el sector eléctrico, ahora tan en boga:

"Ahora sí Liliana y yo podremos casarnos y podremos hacer el amor a oscuras cuando privaticen la luz", dijo.

Malú Micher llegó con algún retraso, pero Robles recordó su lucha de género en Guanajuato y las presiones familiares que incluso recibió.

Jesusa despedía a las mujeres con la confianza de que este gobierno nos regalará más que a "Tolstoyevski", a "Cebrantes" y a "Borgues".

Las miradas de Silvia Derbez, de Lola Beltrán, desde el blanco y negro de las fotografías prendidas a la pared, acompañaban a los azules de las luces que en El Hábito habían abierto el paso a los amarillos en una celebración de género en el filo de una noche de jueves.