Ť Las comunidades originarias tienen que participar en la renovación del instituto

Debe el INI ser autónomo del Ejecutivo, dice la ANIPA

CAROLINA GOMEZ MENA

La restructuración del Instituto Nacional Indigenista (INI) debe hacer de éste "un organismo autónomo del Ejecutivo, a fin de que no ceda a presiones políticas de funcionarios y tenga plena independencia para emitir opiniones" en torno a las políticas destinadas a los pueblos nativos, señaló Carlos de Jesús Alejandro, coordinador general de la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía (ANIPA), quien agregó que otra opción deseable sería convertirlo en una secretaría de Estado.

Señaló que en el proyecto de renovación del INI -el cual está siendo diseñado por la dirección del propio instituto y la Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, a cargo de Xóchitl Gálvez- debe darse con la participación de las comunidades originarias y sus organizaciones. De no darse un cambio en ese sentido estaría "en riesgo" el desarrollo de las comunidades originarias, advirtió Carlos de Jesús.

Ello, sobre todo, por la menor disponibilidad económica a que podría ser sometido el INI, incluso superior a la actual, que fue de alrededor de 6 por ciento de su presupuesto.

A decir del dirigente, esta reducción financiera que sufrió el INI -por la cual dejó de operar algunos programas-, además de constituir una mala señal de lo que podría ser su restructuración "minó su capacidad de incidir" en pro de los pueblos indígenas.

Y es que según la ANIPA, la manera de demostrar que hay intención real de ejercer una política "comprometida con los indígenas" es dotando al INI de un "amplio presupuesto" que le dé la oportunidad tanto de llevar a cabo una "transversalidad efectiva con las secretarías como emprender diversos programas de apoyo a este sector de la población".

Así, la ANIPA hace un llamado a las autoridades del INI para que permitan que los pueblos originarios y sus agrupaciones participen en la elaboración de la propuesta de cambio del instituto, porque sólo así "se logrará convertirlo en la instancia que necesitamos".

En entrevista, Carlos de Jesús subrayó que se debe "hacer una amplia consulta" a los interesados, porque "es un derecho garantizado" por el Convenio 169 de la OIT, y añadió que de continuar este instituto formando parte del gobierno federal, "todas las políticas dirigidas a los indígenas seguirán sujetas a los tiempos y a los intereses políticos del partido en el poder".

Planteó que de darse un cambio erróneo en el INI se "incrementaría el riesgo de que los recursos no lleguen a los indígenas", por lo que el directivo de la ANIPA refirió que se viviría una situación peor a la actual, en la que "se dice que en el presupuesto hay 15 mil millones de pesos destinados a nuestros pueblos, a través de diversas secretarías, pero como no hay transparencia, no sabemos dónde están; incluso los funcionarios a quienes hemos acudido no logran detectarlos".

De ahí que ante la posibilidad de que el futuro INI no maneje recursos, sino sólo se aboque a ser supervisor de las políticas para las comunidades indígenas -tal y como lo planteó Gálvez la semana pasada-, la ANIPA convocó a Huberto Aldaz, director general del Instituto Nacional Indigenista, a platicar con las organizaciones nativas y a sumar sus propuestas al proyecto de renovación del organismo.