Plantean crear un tribunal contra la deuda externa

AFP Y REUTERS

Porto Alegre, Brasil, 1o. de febrero. Los países en vías de desarrollo deben poner fin al ciclo vicioso de renegociar su deuda externa y promover la creación de un tribunal internacional para juzgar la "legitimidad" de ésta, dijo el viernes el premio Nobel de la paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel. Al hablar en el Foro Social Mundial, enfatizó que cuanto "más pagamos, menos tenemos y más debemos.

"Estados Unidos manda a los argentinos un formulario como a niños del colegio con siete preguntas, el canciller corre hacia Bush para pedir que nos ayuden. Pero, ¿cuál es el mecanismo, entrar al ALCA y votar contra Cuba en la Convención de Derechos Humanos en Ginebra?

"Es una total inmoralidad, ¿cómo podemos permitir esto?", preguntó Pérez Ezquivel, arrancando los aplausos de la sala. Advirtió que ese tipo de "mecanismo llevará a la remilitarización de América Latina y la represión de los ciudadanos, porque somos considerados enemigos potenciales."

A su vez, el ministro francés de Cooperación, Charles Josselin, dijo que París propondrá un impuesto internacional "para corregir los excesos de la globalización". La propuesta se hará en la Conferencia de Naciones Unidas (ONU) sobre la Financiación del Desarrollo, que se celebrará el próximo mes en Monterrey, Nuevo León.

El impuesto se podría aplicar a las transacciones internacionales, a la venta de armas y a la contaminación, dijo. "Vamos a defender en Monterrey un impuesto internacional que pueda financiar (la ayuda para el desarrollo) independientemente de los retos presupuestarios de los países", dijo el ministro.

"Las instituciones financieras interanacionales (FMI y Banco Mundial) fueron incapaces de regular las crisis", señala la organización francesa ATTAC, en un texto presentado en el que propone redefinir las funciones de estos organismos. Plantea que los organismos de crédito deberían organizar la anulación de la deuda externa de los países más pobres y garantizar que éstos puedan protegerse de los movimientos especulativos.

Participantes del FSM abrieron fuego contra la Organización Mundial de Comercio (OMC), calificada de defensora de los intereses de los países ricos.