Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 9 de febrero de 2002
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Economía
Se utilizaron cifras manipuladas y metodología poco clara, aseguró investigadora

El aumento de las tarifas eléctricas, premisa de Enron para hacer más atractivo el mercado

Rechazó que el incremento sólo afecte a los sectores de mayores ingresos económicos

DAVID ZUÑIGA

La restructuración de las tarifas de electricidad en México es "una de las premisas" de Enron -el consorcio estadunidense señalado de asesorar al equipo de transición del presidente Vicente Fox en la elaboración de su proyecto energético- y está dirigida a crear un mercado atractivo para los inversionistas privados, aseguró Leticia Campos, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En entrevista, la también directora de la revista Problemas del desarrollo y especialista en electricidad señaló que los aumentos a las tarifas residenciales se calcularon con una metodología "poco clara", cifras "manipuladas" y niveles de consumo menores a los de 1999. Asimismo rechazó que las alzas afecten sólo al sector de más altos ingresos, pues la clase media pagará 158 por ciento más por el servicio.

Campos Aragón explicó que en el primero de los seis niveles en que se dividieron las tarifas hay 16.5 millones de hogares, equivalentes a 75 por ciento de los usuarios. El primer nivel se divide en dos rangos: el primero consume de uno a 140 kilovatios hora (kwh) al mes y el segundo de 141 a 250.

En términos generales, el gobierno ha planteado que 75 por ciento de los usuarios está en el primer rango y, por lo tanto, no resultará perjudicado. "Eso no es cierto. La gran mayoría de los usuarios de la tarifa 1 se encuentra en el segundo rango, o sea de 141 a 250 kilovatios. El consumo promedio del usuario residencial es mayor a 140 kwh; esto quiere decir que la gran mayoría cae en el segundo rango, en el cual hay tres niveles compactados: básico, intermedio y excedente, lo que de facto implica un incremento tarifario". Además, en la tarifa 1 el límite es de 250 kwh, pero si el usuario se excede pasa a la tarifa de alto consumo "y llama muchísimo la atención que en ésta no se haya establecido un precio".

En 1999, recuerda, las estadísticas del sector eléctrico nacional decían que el consumo promedio de un usuario residencial era de 145 kwh al mes. "Ahora, en 2002, nos dicen que el consumo promedio no es mayor a 140 kwh al mes. Eso es imposible. Lo que están haciendo es jugar con los rangos y con los consumos promedio", asevera.

Uno de los logros de la nacionalización de la industria eléctrica fue precisamente una metodología que permitía establecer un principio de igualdad en cada grupo de usuarios de características semejantes en función de sus actividades económicas, tipo de contrato, uso, tensión, suministro, carga y demanda, localización geográfica y horario. "Antes, quienes consumíamos más de 201 kwh sabíamos cuánto nos iba a costar. Ahora no lo sabemos".

Según la investigadora, el incremento tiene dos objetivos: "por un lado, captar recursos que no se obtuvieron por la vía fiscal y por otro enviarle a los mercados la señal de que el precio de venta de la electricidad ya puede ser muy alto. Los capitales no van a llegar si los precios de venta no son altos. La inversión del Estado en electricidad es mínima y se está concentrando en transmisión y distribución, no en plantas generadoras. Sesenta por ciento de las inversiones en generación desde este año hasta 2009 están en manos del capital privado; en distribución y transmisión todo está en manos del Estado, pero es muy poco lo que se está haciendo porque la política económica prevaleciente desde 1982 no permite al Estado participar como inversionista en la actividad económica".

-¿Entonces la intención es crear un esquema de precios atractivo para los inversionistas privados?

-La inversión de capital privado ya es un hecho, pero necesitan más. Según datos de la Secretaría de Hacienda, se requieren 32 mil millones de pesos al año para aumentar la capacidad de generación, transmisión y distribución. De esa cantidad, 10 mil millones de pesos se obtienen del remanente anual que genera la CFE. El resto se capta a través de los mercados internacionales, pero no está llegando la cantidad esperada, necesitan más. ¿Cuál es la condición? Precios altos.

-¿Qué alternativas hay?

-La mejor alternativa es la organización de los usuarios. Esto tiene que ver directamente con la calidad de vida de los mexicanos, porque impacta principalmente el consumo residencial. Es increíble que los secretarios de Hacienda y Energía hayan tomado esta decisión sin tener en cuenta a los usuarios. 

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