"Siempre han estado en contubernio con los hombres del poder económico y político"

Practican dirigentes panistas la "doctrina de la hipocresía", afirma López Obrador

Reitera su rechazo a presiones como las del diputado Abascal, en favor de particulares

ELIA BALTAZAR

Para el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, el PAN, como oposición en la ciudad, no ha estado a la altura de las circunstancias. Señaló que la dirigencia de ese partido es "limitada" y carece de "imaginación y talento".

No sorprende la actitud panista en el DF, dijo, pues se trata de una práctica muy usual en ellos, "muy apegada a la doctrina de la hipocresía. No han estado a la altura, pero así son: muy buenos para ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio".

Destacó las contradicciones en que han incurrido los legisladores panistas, quienes recientemente acusaron de nepotismo al oficial mayor del GDF, Octavio Romero Oropeza, pero "no han podido comprobrarlo". Y más tarde se supo, en cambio, que el diputado Salvador Abascal "exigió" que se pagara una indemnización de 70 millones de pesos para un particular "cercano a él".

Resultó que "tenía intereses", dijo el jefe de Gobierno, pero "no vamos a permitir presiones del PAN ni del PRI o del grupo que sea", advirtió.

López Obrador aclaró que sus críticas no están dirigidas a los militantes del PAN, sino a sus dirigentes, a quienes "conozco bien", porque "siempre han estado en contubernio con los hombres del poder económico y político".

No hay que olvidar, dijo, que fueron los líderes del PAN quienes ayudaron y facilitaron todo a los ex presidentes Carlos Salinas y Ernesto Zedillo. Al segundo, sobre todo en el caso del Fobaproa.

"Así son: en apariencia son gente de bien, tienen código de ética, pero la verdad es que están entregados a los negocios, a sacar provecho personal". Aunque no todos, aclaró, muchos de ellos actúan de esa manera. "Además, si fueran gente brillante, con imaginación y talento, pues todavía, pero resulta que están muy limitados".

En medio de esa andanada de críticas, sin embargo López Obrador distinguió la actitud del presidente Vicente Fox, quien ha mostrado un comportamiento distinto. Porque "en algunos asuntos es más abierto, más franco, y cuando no le gusta algo lo dice abiertamente". Agregó que Fox no es de los que "tiran la piedra y esconden la mano", y "me gustan más los adversarios así que los ensarapados".

No obstante, advirtió que eso no significa que coincida con su política económica. Y "él lo sabe".