Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 10 de febrero de 2002
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Gallardo y familia, ejemplos de templanza

Señora directora: La liberación del general José Francisco Gallardo Rodríguez y la entereza y gallardía de su familia ante la adversidad son ejemplos de templanza y unión familiar de la que debemos estar orgullosos los mexicanos.

Este primer acto de justicia es positivo, pero esperamos que los siguientes dignifiquen la persona del militar, en el marco del estado de derecho que exigen los vientos del cambio.

Atentamente:

Alicia Andrade Rodríguez, Guadalupe León Prado, Máxima Castro, Catalina Alvarado Vera, Carmen Sosa García, Julieta Ramírez, Carmelo de Jesús Hernández y varias firmas más


Desacuerdo con artículo sobre Colombia

Señora directora: Le solicito incluir este comentario al artículo "Colombia después del 11 de septiembre", de Angel Cabrera, publicado en La Jornada el 17 de enero del año en curso.

La legitimidad que en el artículo mencionado se le quiere dar a los grupos armados en Colombia contrasta con el rechazo manifiesto y generalizado en este país a la violencia de esos grupos.

El autor no tiene en cuenta la demanda reiterada por la paz y, por supuesto, en contra de las acciones armadas contra la población y la infraestructura material. A organizaciones de todo tipo se han sumado personalidades nacionales y extranjeras, incluyendo Fidel Castro, para expresar críticas al proceder de los grupos armados por la pérdida de vigencia de sus métodos, el incremento de la criminalidad y el atropello al desarrollo del país, cuyas víctimas más directas son los campesinos y los indígenas.

Para la opinión pública colombiana este actuar no es más que un modo de vida que, junto con la industria del secuestro y la extorsión, alcanza sumas fabulosas que ascienden a 400 millones de dólares anuales (La Jornada, 15/01/02).

La negociación actual del gobierno con las FARC está ligitimada por el voto especial de 10 millones de ciudadanos, de tal manera que obedece al mandato ciudadano por la paz y no, como dice el articulista, para dar una imagen de tolerancia que permita implantar el modelo neoliberal. El anhelo de paz y, por tanto, de cese al fuego no sólo es requerido por la dinámica propia de la acumulación de capital -como en cualquier parte donde haya economía-, sino por el derecho a vivir como en cualquier parte donde haya seres humanos.

Los métodos violentos utilizados indistintamente por los grupos armados no significan, como dice el articulista, una de las más tenaces manifestaciones de lucha campesina y popular contra la dominación.

Si así fuera, el repudio nacional e internacional a estos hechos de barbarie y en pro de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario estarían equivocados, y las recientes manifestaciones de resistencia civil de comunidades indígenas en Cauca y campesinas en Antioquia y Santander, en contra de los grupos armados, sería la expresión más genuina de los dominadores.

El autor no tiene en cuenta los cambios después de la guerra fría y el papel asumido por el narcotráfico en el conflicto armado, tampoco la modernización política, sobre todo a partir de la reforma constitucional de 1991, en parte producto de luchas ciudadanas y populares. Este marco, al que se llegó después del Constituyente en que participaron ex guerrilleros, permite pensar que los necesarios cambios sociales son posibles en Colombia con los recursos del estado de derecho.

Atentamente:

Miguel Arnulfo Angel


Respuesta de Angel Guerra Cabrera

Señora directora: En mi artículo afirmé que el presidente Andrés Pastrana ha incumplido la promesa electoral que lo llevó a la presidencia: encaminar un auténtico proceso negociador para alcanzar la paz, como es la aspiración de los colombianos.

Su gobierno, pese a la retórica, no ha mostrado voluntad para solucionar las evidentes causas sociopolíticas de la guerra. Lejos de ello, las ha agravado al profundizar las políticas neoliberales y favorecer la injerencia de Washington a través del Plan Colombia.

Atribuí a esas realidades -eludidas en la carta del lector- el origen y continuidad del conflicto armado.

Atentamente:

Angel Guerra Cabrera


Ignoran en Chalco focos de contaminación

Señora directora: En Chalco los ciudadanos no somos atendidos por las autoridades municipales. Vea:

Hace dos meses que 30 vecinos del barrio La Conchita, cabecera municipal, solicitamos mediante un escrito la limpieza de dos lotes baldíos ubicados en la calle Niño Artillero, tomados como basureros por gente que va de paso y por algunos vecinos inconcientes.

Quienes vivimos junto a esos predios solicitamos de limpieza al delegado del barrio, Bernardino Alcántara, quien de manera enfática prometió atender el llamado. Pero eso ocurrió hace casi dos meses y hasta la fecha hemos sido ignorados, mientras nuestros hogares sufren la invasión de roedores y otras plagas, con un adicional riesgo sanitario para nuestras familias por la contaminación que generan ambos basureros enclavados en plena zona urbana.

A nuestro parecer, están pasando dos cosas: el delegado echó a la basura nuestra petición escrita o el jefe de Servicios Públicos de la municipalidad (también notificado del problema), Venus Rodríguez Martínez, no atendió la petición. Pero qué tal cuando andan tras el voto ciudadano. Entonces sí somos tomados en cuenta. No se vale.

Atentamente:

José Antonio Sánchez Flores


Denuncian retención de salarios en el STC

Señora directora: Los que suscribimos la presente, enfermeras y enfermeros que prestamos nuestros servicios en las policlínicas del Sistema de Transporte Colectivo (STC), deseamos hacer de su conocimiento lo siguiente, a fin de que sea publicado en la sección El Correo Ilustrado del diario que usted dirige:

Los 81 enfermeras y enfermeros, con antigüedad de entre tres meses y 11 años, hemos venido prestando nuestros servicios de manera regular a partir de una contratación de palabra, aun cuando posteriormente y sin previo aviso la empresa nos dio la calidad de suplentes. La forma en que se nos paga es por honorarios, por lo que no gozamos de ningún derecho laboral ni seguridad en el empleo.

Ante ello, se mandató a una comisión de enfermeras para solicitar una audiencia con las autoridades administrativas del Metro, a efecto de plantearles nuestra situación laboral. En las diversas pláticas que se han tenido con dichas autoridades, pese a que han mostrado interés en ayudarnos, nos han manifestado que no está en sus manos regularizar nuestra situación mediante el otorgamiento de contratos de trabajo, ya que ésta es facultad del Oficial Mayor.

De acuerdo con las normas de derecho vigentes, consideramos que en la prestación de nuestros servicios al STC existe una relación de trabajo, pues esta actividad la hemos venido desempeñando durante varios meses -en otros casos, durante años-, con una jornada de trabajo continua de lunes a sábado y bajo las órdenes de un jefe determinado.

No obstante lo anterior, hasta ahora no se nos ha reconocido como trabajadoras y trabajadores plenos y, por consiguiente, se nos han negado los derechos y prestaciones que se desprenden de toda relación de trabajo, como son los días de descanso, vacaciones, servicio médico, etcétera.

A todo lo anterior debemos agregar el problema de la retención del salario correspondiente al mes de diciembre del 2001 a más de 40 trabajadoras, bajo el pretexto de habernos negado a firmar el contrato de prestación de servicios del segundo semestre de 2001.

Exigimos que se nos libere el pago correspondiente, toda vez que ya se trabajó, que se nos reconozca como trabajadores del STC y que se cumpla con todos los derechos que se desprenden de una relación de trabajo, consagrados en las leyes laborales.

Atentamente:

Francisco Castillo Ibáñez


Invitación

Presentan libro sobre la prostitución en La Merced

El Centro de Promoción Humana y Acogida a la Mujer en contexto de prostitución de la zona de la Merced invita a la presentación del libro La vida desde nuestros ojos: mujeres de la Merced (realidad de la prostitución en La Merced), coordinado por Ma. de Lourdes Aguayo Campos.

Asisten como comentaristas Ofelia Medina (actriz), Ma. Carmen de Lara (cineasta) y la autora.

La cita es el día 13 de febrero a las 17 horas en el Club de Periodistas, ubicado en Filomeno Mata 8, Col. Centro, cerca de la estación Allende del Metro.


 
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