Sin arraigo, el secretario particular de Fox, argumentan
Descartan a Durazo Montaño como aspirante panista al gobierno sonorense
CRISTOBAL GARCIA BERNAL CORRESPONSAL
Hermosillo, Son., 15 de febrero. Alfonso Durazo Montaño, secretario particular del presidente Vicente Fox Quesada, no tiene ninguna posibilidad de convertirse en candidato del PAN al gobierno de Sonora en las elecciones de 2003, afirmó el diputado federal del blanquiazul, Manuel Espino Barrientos.
En conferencia de prensa dijo que Durazo Montaño "es suficientemente inteligente para darse cuenta que no tiene ninguna posibilidad de alcanzar la nominación del partido para contender por el gobierno estatal".
El Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN "difícilmente aceptará a alguien que no tenga arraigo al interior del panismo sonorense", como sucede con el secretario particular del Presidente, quien recientemente se adhirió a las filas de Acción Nacional, sostuvo el legislador.
"Existe celo porque la competencia sea exclusivamente entre verdaderos panistas, por lo que resulta difícil aceptar a alguno que no tenga arraigo", apuntó.
Espino Barrientos manifestó que su partido tiene grandes posibilidades de alzarse con el triunfo electoral en 2003, pero con un candidato vigente en responsabilidad de gobierno como sucede con el alcalde de esta ciudad, Francisco Búrquez Valenzuela, quien ya inició su precampaña en busca de la nominación.
En ese sentido, dijo, la responsabilidad y experiencia que pueda obtener Durazo Montaño en el gabinete foxista no es suficiente como para alcanzar la candidatura, más aún cuando no tiene arraigo panista, condición que exige la mayoría de la militancia, la cual, afirma, será la que determine quién será el candidato al gobierno de Sonora.
"No comparto la idea de quienes aseguran que Acción Nacional puede obtener fácilmente el triunfo en 2003 en Sonora, es un exceso de confianza", dijo, tras afirmar que "no habrá un tercero en discordia", sino que la competencia podría gestarse entre Búrquez Valenzuela y el senador Ramón Corral Avila, a quien también le ve pocas posibilidades de éxito.
