Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 16 de febrero de 2002
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Economía

Ana María Aragonés

Los hilos de la migración

En días recientes han aparecido un conjunto de notas, tanto en The Washington Post como en The New York Times, en relación con la Tyson Food Inc., una de las empresas procesadoras de carne más importantes en Estados Unidos. Esta firma ha sido acusada de contratar a cientos de trabajadores indocumentados que son reclutados no sólo en la frontera, sino desde el interior de México y en algunos países centroamericanos. De acuerdo con la acusación del gobierno de Estados Unidos, la Tyson ha pagado entre 100 y 200 dólares por cabeza a los contrabandistas, además de que los propios migrantes tienen que pagarles cierta cantidad. Pero aún más grave es que esta compañía los ayuda a obtener documentos ilegales, como tarjetas falsas de seguridad social.

Por supuesto, la empresa lo ha negado y argumenta que existe una conspiración en su contra, pues al adquirir otra de las grandes procesadoras de carne, la IBP, se ha convertido en líder en ventas de carne para los supermercados y en el suministro para todos los restaurantes de comida rápida, como McDonald's y Burger King.

Esta denuncia prueba que la pobreza es importante, pero no suficiente para que se produzca una expansión del fenómeno migratorio como el que se está viviendo en estos momentos entre México y Estados Unidos.

Es decir, debido a la aplicación de un modelo neoliberal a ultranza y la firma de un tratado como el TLC, México ha afectado negativamente a la fuerza de trabajo y, de manera destacada, a los productores del campo. Esta política ha permitido que tanto exportaciones de alimentos como firmas procesadoras de Estados Unidos se hayan incrementado en nuestro país en los últimos años. Hay que señalar que estas grandes corporaciones buscan aprovechar el gran mercado potencial que es México, tomando ventaja de la mano de obra barata, más que exportando hacia esa nación. Con ello se ha favorecido el incremento de una fuerza de trabajo excedente que está en condiciones de responder a los factores de atracción del país vecino, que vive una etapa de auge en ciertos sectores productivos, como la agricultura de trabajo intensivo y las industrias procesadoras de carne, sectores que presentan enormes carencias de fuerza de trabajo nativa, porque los salarios que se pagan están muy por debajo de las expectativas de los nacionales y porque el trabajo es extraordinariamente demandante, sucio y peligroso. Los requerimientos de mano de obra son elevados y no sólo incorporan fuerza de trabajo migrante documentada, sino de manera cada vez más notoria trabajadores indocumentados.

Los trabajadores migrantes favorecen la expansión de esas industrias, mismas que los han desplazado en sus estados de origen. ƑIronía? No, estrategia capitalista que favorece la migración para bajar costos e incrementar la competitividad, al tiempo que exporta esos mismos productos a los países origen de los migrantes.

Por todo ello, pensar en un acuerdo migratorio obliga a incorporar no sólo la opinión de los migrantes y de las agrupaciones que se han dedicado a defenderlos, para evitar que se les abandone legalmente bajo el control y explotación de los empleadores y así poder definir condiciones de respeto a sus derechos humanos, como bien señala Joel Magallán, sino que, en el marco de las necesidades compartidas y de la cooperación, es prioritario buscar una nueva relación comercial con Estados Unidos, de lo contrario nuestro futuro será mantenernos como hasta ahora; es decir, como satisfactor número uno de las necesidades laborales de los estadunidenses.

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