Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 16 de febrero de 2002
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El lugar del descenso fue acordonado por militares

Seudoagentes de la PJF queman una avioneta que aterrizó en Hidalgo

CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL

avionetaAjacuba, Hgo., 15 de febrero. Policías municipales hallaron una avioneta Cessna que aterrizó en un paraje de la comunidad de Tulancalco; la aeronave fue incendiada por un grupo de desconocidos que huyeron tras identificarse como miembros de la Policía Judicial Federal (PJF).

Rubén Antonio Rodríguez Viezca, delegado de la Procuraduría General de la República (PGR), declaró que no se pueden establecer todavía líneas concretas de lo sucedido, pues sólo se sabe que la matrícula, XB-HQG, pertenece a una empresa particular, y que la nave despegó de Atizapán de Zaragoza, estado de México, con destino a San Miguel de Allende, Guanajuato.

Militares y agentes especializados en delitos de narcotráfico acordonaron la zona. Hay ocho peritos de la PGR, entre ellos uno especializado en dactiloscopía, en busca de pistas para determinar si se trata de una acción derivada del narcotráfico o si la aeronave transportaba explosivos o papelería electoral.

Según el policía municipal Efrén Morales Angeles, unos campesinos reportaron dos camionetas "sospechosas" que recorrían caminos de terracería aledaños a la ex hacienda de Tulancalco, donde momentos antes había aterrizado la aeronave, propiedad de la empresa Station Air TC.

Cuando los policías municipales se acercaron, aparecieron cinco sujetos vestidos de negro, uno de los cuales identificó como Bruno López Rodríguez, comandante de la PJF, quien amagó a los agentes locales y les ordenó retirarse del lugar.

Instantes después, los municipales vieron fuego en el lugar donde se encontraba la nave, al tiempo que los presuntos judiciales huían en dos camionetas.

Los supuestos agentes de la PJF tomaron el camino de Tulancalco a Puerto México, de donde se llega a la localidad de Pozos, y de ahí a Atizapán de Zaragoza, estado de México.

Pedro Tavera Mera y su primo Gregorio López Mera, vecinos de la comunidad, dijeron que desde las siete de la mañana escucharon una avioneta que aterrizó junto a la ex hacienda de Tulancalco y al parecer, al tocar tierra, a la aeronave se le desprendió una aleta. Luego vieron a un grupo de personas "vestidas de negro" que prendieron fuego a la nave y abandonaron el sitio en una camioneta.

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