Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 16 de febrero de 2002
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Sociedad y Justicia

Escaso acceso al ultrasonido, la causa: especialistas

Casi imposible, ejercer el derecho al aborto por malformación del feto

ANGELES CRUZ

Es casi imposible ejercer el derecho al aborto por malformación grave del feto, porque las embarazadas no tienen acceso al ultrasonido, herramienta básica para la detección de ese tipo de problemas. Patricia Grether, médica genetista, aseguró que las instituciones de salud y seguridad social no tienen capacidad para ofrecer este servicio a las usuarias.

Al participar en una reunión de trabajo convocada por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) para ahondar en la información sobre las malformaciones congénitas y los alcances de la llamada ley Robles, la especialista subrayó la importancia de avanzar rápidamente en la elaboración de un reglamento que establezca los criterios para interrumpir el embarazo, cuando se detecta algún tipo de malformación que ponga en peligro la vida del producto.

Destacó que aunque se trata de una situación poco común, es un derecho fundamental de las mujeres y sus parejas tener acceso a la información y a los mejores métodos clínicos para detectar cualquier problema durante la gestación. De acuerdo con información oficial, en México cada año nacen entre 70 y 100 mil niños con alguna malformación evidente; es decir, entre 2 y 3 por ciento del total de los nacimientos.

Prácticamente ninguna de esas madres tiene a su alcance la información sobre el problema, a pesar de que los avances tecnológicos en la ciencia médica permiten realizar intervenciones clínicas, incluso dentro del útero, para reducir la enfermedad o al menos para tener un mejor control de la misma, expresó.

En el foro, al que acudieron integrantes de organizaciones civiles, médicos y funcionarios del gobierno del Distrito Federal, así como legisladores, el doctor Rubén Lisker, director de Investigación del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición Salvador Zubirán, aclaró que el nombre correcto para los abortos por malformaciones congénitas es embriopático y no eugenésico.

Explicó que eugenésico es el movimiento que busca la mejoría de los genes de la especie humana. En este caso, detalló, se trata de embarazos cuyo embrión presenta alguna patología.

Encuestas revelan que médicos están en favor del aborto

El especialista destacó que encuestas realizadas entre médicos ginecólogos, neurólogos, internistas y pediatras plantean que la mayoría está en favor de interrumpir los embarazos cuando se comprueba la malformación. Lo anterior, dijo, aun cuando los galenos se declaran católicos.

Para Grether, la reforma al Código Penal del Distrito Federal, que permite los abortos embriopáticos, no es más que un acto de justicia para las parejas y familias que se enfrentan a una situación de este tipo. Sobre todo, apuntó, porque se trata de embarazos planeados y deseados.

Explicó que en los pasados 40 años se han registrado avances muy significativos en el área de diagnóstico prenatal, al grado de que ya se cuentan por miles los problemas de malformación congénita que se pueden detectar. Sin embargo, son pocas las mujeres que los conocen y se practican algún estudio.

El más conocido es la amniocentesis, que consiste en extraer una muestra del líquido amniótico para su análisis y a partir de ello determinar alguna alteración genética.

Durante la reunión, los expertos resaltaron la importancia de que ante un diagnóstico de malformación del feto los padres tengan la libertad de decidir si interrumpen el embarazo o quieren que continúe.

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