Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 6 de marzo de 2002
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Política
Presenta el PRI iniciativa para poner tope en participación de papeles gubernamentales

Ilimitadas inversiones de las Afore en bonos del gobierno ponen en riesgo las finanzas públicas

Los elevados rendimientos que pagan las autoridades podrían disparar el endeudamiento, expresa Samuel Aguilar, legislador del Revolucionario Institucional

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

De los 250 mil millones de pesos que los 26 millones de trabajadores mexicanos ahorraron durante los pasados cuatro años para garantizar su retiro, 90 por ciento se encuentra en bonos gubernamentales para cubrir los déficits del gobierno federal, propiciar el sano desarrollo del mercado de valores, pagar las indemnizaciones del rescate carretero y financiar al IPAB. Sólo el 10 restante se ha invertido en proyectos de infraestructura, desarrollo regional, construcción de vivienda y generación de empleo, como establece la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, advierte un análisis elaborado por el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados.

Creadas desde 1997, las Afore (Allianz, Banamex, Bancomer, Banorte, Garante, Inbursa, ING, Principal, Profuturo, Santander, Tepeyac, Siglo XXI y Zurich) han descubierto el negocio del siglo, al invertir los ahorros de los trabajadores mexicanos en bonos gubernamentales, algo que si bien la ley no lo prohíbe, implica un riesgo para las finanzas públicas, porque propicia el endeudamiento gubernamental y "es un negocio de viudas, en el que la autoridad emite papeles y paga mucho en rendimientos que han promediado 8.5 por ciento anual", señala el diputado del PRI Samuel Aguilar, responsable del estudio que pone de relieve la complejidad en el manejo de esos cuantiosos recursos.

Y es que el artículo 43 de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro establece que "el régimen de inversión deberá otorgar la mayor seguridad y la obtención de una adecuada rentabilidad de los recursos de los trabajadores. Asimismo, el régimen de inversión tenderá a incrementar el ahorro interno y el desarrollo de un mercado de instrumentos de largo plazo, acorde con el sistema de pensiones. Para tal efecto, proveerá que las inversiones se canalicen preponderantemente a través de su colocación en valores para fomentar la actividad productiva nacional, mayor generación de empleo, construcción de vivienda, desarrollo de infraestructura y desarrollo regional".

Además, el citado ordenamiento señala que el ciento por ciento del activo total deberá estar representado por efectivo y valores, y en el segundo caso la cartera de valores de las sociedades de inversión estará integrada de la siguiente forma: instrumentos emitidos o avalados por el gobierno federal; instrumentos de renta variable; instrumentos de deuda emitidos por empresas privadas; títulos de deuda emitidos, aceptados o avalados por instituciones de banca múltiple o de banca de desarrollo; títulos cuyas características específicas preserven su valor adquisitivo conforme al Indice Nacional de Precios al Consumidor, y acciones de otras sociedades de inversión, excepto sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro.

No obstante, el gobierno federal ha absorbido casi en su totalidad los 250 mil millones de pesos, producto del ahorro de 26 millones 471 mil 301 trabajadores, con objeto de financiar la mayoría de los 35 mil millones de pesos que se destinan, año tras año, al Instituto de Protección para el Ahorro Bancario (IPAB) y para nueve instrumentos gubernamentales.

El dinero en papeles de gobierno

Por el lado contrario, las empresas que han utilizado 10 por ciento de los fondos de las Afore son: Cemex, Televisa, Ford, Telmex, Desc y Pan-Mex, con un monto total del 9 mil 904.3 millones de pesos.

Los bonos que el gobierno ha utilizado para absorber la mayoría del ahorro interno, mediante papel gubernamental, son:

Bonos de Desarrollo (Bondes), que se emitieron como títulos del gobierno federal, los cuales tienen como objetivo la obtención de recursos de financiamiento a largo plazo para cubrir los déficits del gobierno federal. El monto de esos documentos alcanza 167 mil 233 millones de pesos.

Bonos de Desarrollo con Pago Trimestral de Interés (Bondest), los cuales forman parte de la familia de valores de tasa flotante. Ahí se encuentran 9 mil 886.74 millones de pesos.

Certificados de la Tesorería (Cetes). Se emitieron con el objeto de influir en la graduación de la masa monetaria, financiar la inversión productiva y propiciar un sano desarrollo del mercado de valores. Ahí se encuentran invertidos 6 mil 100.3 millones de pesos.

Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal denominados en unidades de inversión (Udibonos), cuyos títulos se colocan por medio de subastas, en las que los participantes presentan posturas por el monto que desean adquirir y el precio que están dispuestos a pagar. En ese renglón, el gobierno federal emitió papeles por 21 mil 245.98 millones de pesos.

Pagarés de Indemnización Carretero (Pic). Pertenecen al Fideicomiso de Apoyo al Rescate de Autopistas Concesionadas. Son documentos avalados por el gobierno federal por conducto del Banco Nacional de Obras y Servicios. El monto para ese capítulo es de 4 mil 838.19 millones de pesos.

Bonos de Regulación Monetaria (Brems). Son emitidos por el Banco de México para regular la liquidez en el mercado de dinero y facilitar con ello la conducción de la política monetaria. Ahí se encuentran mil 51.78 millones de pesos.

Papel comercial y acciones comunes. Son instrumentos de deuda a corto plazo emitidos por empresas mexicanas conocidas, cuyas acciones están cotizadas en la Bolsa. Hasta ahora se han destinado 16 mil 147.50 millones de pesos.

Pagarés bancarios y bursátiles, y certificados de depósito. Son bonos de deuda bancaria tradicional con rendimientos liquidables al vencimiento, generalmente a un plazo inferior a un año. El monto alcanza 6 mil 22.6 millones de pesos.

Y los llamados reportos, que son instrumentos del mercado de dinero cuyo funcionamiento es el siguiente: la casa de Bolsa o el banco pacta con el inversionista para venderle Cetes en un monto determinado, acordando simultáneamente su recompra a un plazo determinado, garantizándole un rendimiento durante el plazo convenido. El total de los recursos destinados a los reportos alcanza 2 mil 164.4 millones de pesos.

De los 250 mil millones de pesos que a la fecha han ahorrado los trabajadores del país, el gobierno ha dispuesto mediante bonos gubernamentales de 234 mil 690.7 millones de pesos.

La reticencia de la Consar

El beneficio mutuo que se han garantizado el gobierno y las Afore ya fue considerado en la Cámara de Diputados, donde la bancada del PRI, por conducto del diputado Samuel Aguilar, presentó una iniciativa con el propósito de poner un tope a la participación de los bonos gubernamentales, que dejaría en 50 por ciento la inversión en los diferentes tipos de papeles de gobierno, y la mitad restante se destine a las empresas privadas que inviertan en el desarrollo regional, infraestructura y vivienda.

No obstante, la Consar se opuso a la intervención de la Cámara, porque el pasado 25 de febrero emitió una adecuación al régimen de inversiones, buscando ampliar el universo de los instrumentos mediante topes de inversión. Es decir, ese día la junta de gobierno tomó el acuerdo de cambiar los regímenes de inversiones, oponiéndose a modificar la ley. De esa forma, el cambio sólo quedó en una atribución reglamentaria del Ejecutivo federal, dejando de lado la intervención del Poder Legislativo.

Además, otras perversiones en el Sistema de Ahorro Interno son: elevadas comisiones que obtienen las empresas mediante el cobro por operaciones sobre el flujo de recursos, movimientos y manejo de saldo. Esto ocurre sin considerar que cada Afore no es independiente, sino que forma parte de grupos financieros que son los dueños de los bancos.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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